Hasta el 25 de octubre, un total de 70.394 aspirantes a maestros rendirán la prueba de personalidad para obtener la Aptitud Docente, que es uno de los requisitos para ingresar a la carrera educativa pública, que se encuentra establecida en la Ley Orgánica de Educación Intercultural.

La prueba mide rasgos como conductas delictivas: robo, soborno, apuestas, delitos informáticos, violencia sexual, acoso sexual, violencia, consumo de drogas, alcohol, entre otras.

En la Zona 8, que abarca los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón, 10.443 aspirantes rinden la Prueba de Personalidad en 31 sedes educativas y 39 laboratorios de informática.

Roxana Pilay, maestra contratada de Lengua y Literatura de la Unidad Educativa Pedro Carbo, rindió la prueba con lo cual aspira continuar su carrera docente. “Respondí la evaluación desde mi perspectiva. Considero que en las aulas debe haber educadores que generen confianza y acercamiento en el estudiante”, explicó.

Maritza Sarcos, docente de Comercio Exterior del colegio García Goyena, se refirió a la prueba como un indicador de la conducta de las personas.

“La evaluación permite conocer cómo ven los docentes realmente al estudiante y detectar las aptitudes que se planean frente a cualquier situación que se presente en el sistema educativo”, resaltó.

Jeremy Rubio, subsecretario de Educación, enfatizó que la evaluación permite escoger a los aspirantes idóneos para ejercer un cargo docente, con el fin de precautelar la integridad y seguridad de los niños y de otros actores que son parte del sistema educativo”.