Los turistas no llenaron los balnearios de la provincia de Santa Elena en el primer día de feriado. Las playas lucieron vacías y las pocas personas que llegaron gozaron a plenitud por la tranquilidad que se vivió. Aunque no salió el sol, los turistas descansaron en la arena. Unos optaron por ingresar al agua, mientras que otros caminaron en los malecones o a orilla del mar.

Los empresarios turísticos de esta zona coinciden en que la violencia criminal que se vive en Guayaquil y el Durán le pasó factura al asueto.

“Tenemos expectativa de que mañana (hoy) y el sábado lleguen visitantes. Ojalá así sea, pero esta situación de violencia ha perjudicado al turismo. En verdad se esperaba que en este feriado se copen las playas”, señaló Luis Tenempaguay, vicepresidente de la Cámara de Turismo peninsular.

El guayaquileño Josué Sánchez arribó con su familia a Montañita en busca de recreación. El turista dijo que prefiere estar al pie del mar a vivir en tensión por los hechos delincuenciales que están ocurriendo en la urbe porteña.

“Vine por estos días para olvidarme de lo que está pasando en Guayaquil, por lo menos acá hay tranquilidad. Ojalá que se pueda solucionar este conflicto que nos tiene nerviosos a todos”, comentó.