En los bajos del edificio Makro se concentraron este 12 de noviembre pacientes renales y sus familiares, para exigir -una vez más- al Ministerio de Salud Pública la atención prioritaria que necesitan, y que no reciben por falta de pago a los centros de diálisis.

Son 250 millones de dólares los que el Estado adeuda a estos sitios de tratamiento. Y los pacientes renales pagan las consecuencias, aunque son personas vulnerables que padecen una enfermedad catastrófica, reclama Cristina Freire, vocera de los centros de diálisis. 

Está provisto que estos días se realice una reunión con el coordinador zonal del Ministerio de Salud para concretar y programar los pagos, adelantó la activista, quien además especificó que las últimas semanas han fallecido 50 pacientes renales que no recibieron atención.

En todo el país se desarrollan plantones de este tipo, pues la afectación es a nivel nacional. La semana pasada, otro encuentro de los afectados tuvo lugar en el exterior de la Gobernación del Guayas.