De entrada ya se avizoraba que Christian Alemán, futbolista de Barcelona, jugaba mejor el videojuego FIFA 20, en la consola Playstation 4, que Bryan Carabalí, de Emelec. El volante del Ídolo hasta portaba los audífonos que usan los ‘gamers’ profesionales.

Alemán fue muy superior a Carabalí en el primer Clásico del Astillero virtual, después de jugar la ida y la vuelta (4-0 el global), que fue válido por el torneo Astillero Esperanza, el cual se hizo para que los hinchas puedan vivir el enfrentamiento en la fecha que había estipulado la LigaPro para la jornada 11.

Ambos jugadores tuvieron que cambiar sus roles el pasado domingo. De estar en el campo de juego cada fin de semana pasaron a ser los entrenadores virtuales, rol que le costó a Carabalí, ya que no supo qué cambios realizar cuando iba perdiendo. En cambio, para Alemán fue una experiencia divertida. “Puse a los que mejor trabajaron en la semana”, recalcó entre risas.

“Es complicado, complicado. Uno se pone en los zapatos del entrenador y se da cuenta que es complicado elegir un once titular y también después hacer las variantes. Cuando las cosas no salen es jodido, entonces ahora hay que entenderlos más a los entrenadores”, dijo el eléctrico entre risas tras los dos partidos.

En el juego FIFA 20, normalmente, las personas utilizan la configuración del control analógico ‘Alternativo’. En este, se le da dirección al muñeco con el joystick izquierdo, se patea con el botón ‘cuadrado’, se da pase con ‘X’, centro con ‘0’ y asistencia filtrada con ‘triángulo’. Y con los botones R1 y L1 se coloca la pelota cuando rematan y le da velocidad al jugador, respectivamente.

Palmera, como conocen al torero, abrió la llave de local. Empezó dominando y le escondía la pelota al rival. Lo hacía correr de lado a lado. Al minuto 32 Emmanuel Martínez desbordó por la banda izquierda y centró para Damián Díaz. Alemán presionó ‘cuadrado’ más R1 y la colocó a un lado de Pedro Ortiz.

El tanto lo festejó como si hubiera ganado un trofeo e hizo tres celebraciones en el momento. Díaz, primero los mandó a callar, luego hizo la ‘no los escucho’ y finalmente le gritó el gol en la cámara.

Alemán definió el juego al 70’. Gabriel Marques, al más puro estilo de Édison Méndez, remató de larga distancia y la colgó al ángulo. Christian volvió a repetir la misma fórmula, con su ‘avatar’ dribleó por la banda y dio pase hacia el centro, jugada típica de los ‘gamers’.

Tras el pitazo final, Carabalí se quedó viendo hacia el televisor con cara de preocupación y Alemán celebraba levantando el puño y moviendo sus hombros, hasta se sacó los audífonos para mover la cabeza, señales de que le metió seriedad.

En el segundo partido se repitió el marcador (2-0). Emmanuel Martínez (38´) casi hace que Carabalí tire el control al piso, luego de que marcara un gol de Playstation. De tres dedos la clavó al ángulo contrario.

Finalmente, con Díaz volvió a definir (al 58’) y nuevamente mandó a callar al rival. Alemán no se dejó llevar por la amistad y puso a los mejores. “Todos son mis amigos, lo van a entender”, explicó sonriendo.