Lo fue antes y en la actual temporada lo sigue confirmando. Madelen Riera en los últimos cinco años se ha dedicado a festejar. Y es que desde 2019, año en que arrancó la Superliga Femenina, buscar el arco contrario ha sido su pasión.

Este año, ante Liga de Quito ha vivido dos situaciones raras. En el partido de ida falló un penal y las amarillas perdieron, pero en el cotejo de vuelta en el Monumental, el fin de semana pasado (4-0), se mandó tres goles y suma ya 23 en el torneo. Pero ella quiere seguir.

De acuerdo con los registros de 2019, es poseedora del récord de máximas anotaciones con 44 dianas. Ahora lo quiere igualar, o quizás superar. De ahí que Madelen vive un romance con los goles y con la fanaticada de Barcelona, que la tiene como una crack.

Después de los partidos, Riera es una de las últimas jugadoras en dejar la cancha. El fin de semana, la boca del túnel del estadio Monumental está siempre llena de hinchas que suelen esperar más de una hora para que salgan las chicas. Ahí la goleadora siempre destaca, no solo por sus hazañas en la cancha, sino también por sus cintillos de colores amarillo y rojo que suele regalar

“Por esto soy agradecida con Dios. Cómo pagar el cariño de la gente, es único. Estoy en el equipo que siempre soñé estar, soy una barcelonista desde pequeña”, expresó.

Autógrafos y hasta saludos en video son una constante en los seguidores de la futbolista. Incluso cuando una chica le pidió uno de sus cintillos, Madelen lo entregó sin dudar con el único requisito de que los cuide, pues para ella todos “son un tesoro”.

La jugadora cuenta con decenas de ellos, pero todos tienen significado, dice. Sin embargo “pasan a tener nueva vida”, pues la hincha aseguró que los usará cuando juegue en la escuela. Riera responde con una firma adicional al pedido.

Madelen nunca deja de sonreír, varias veces ha sido acreedora del trofeo de mejor jugadora del partido, tanto así que no recuerda el número exacto que lleva en su estantería.

Riera no se cree ni más ni menos que nadie. Sabe del nivel que ha venido cosechando y trabaja para no descender la calidad de su juego.

“El cariño de la gente es buenísimo, para mí es energía para el alma. Y qué mejor sentirlo ahora, porque venía de una situación dura, el penal que fallé; pero esto es fútbol y se cura con fútbol. Mi agradecimiento a todas mis compañeras, es un trabajo de equipo”, expresó.

Actualmente en la Superliga Femenina Barcelona tiene un pie en la final porque va primero en el Grupo 1. Riera advierte que deben seguir ‘sacándose el aire’, pues hasta ahora no se ha conseguido nada. “Queremos tener el apoyo de la hinchada. Es una motivación espectacular, solo tengo palabras de agradecimiento”, sostiene la futbolista.

Al final, la delantera se queda sin sus cintillos, pero ha dejado contentas a sus seguidoras. Deberá buscar más para el próximo partido.