Sebastián Guayasamín está listo para enfrentar su décimo rally Dakar, pero en este camino ha tenido que realizar sacrificios.

Entre estos está el no poder compartir con su familia, por cerca de una década, el fin de año, algo que en esta ocasión va a cambiar debido a que la afamada competencia iniciará unos días después en relación a ediciones anteriores.

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“No he podido compartir estas fechas con mis seres queridos, son situaciones que uno arriesga. Esta vez al fin voy a poder quemar el ‘viejo’ y pasar este fin de año con la familia, quienes son mi principal auspiciante y motivación”, afirmó Guayasamín, quien tras recibir el 2024 con sus seres queridos, emprenderá viaje a Arabia Saudita.

Todo los esfuerzos del piloto ecuatoriano también se verán reflejados en el reconocimiento como Dakar Legend, que recibirá previo a su participación en la prueba en Arabia Saudita.

“El rally tiene la distinción del Dakar Legend, recibes un escudo dorado en el auto y en el uniforme a quienes han completado diez años de participación. En mi caso, cuando empecé solo tenía una ilusión y un sueño y ahora estoy completando diez años que han sido muy gratificantes”, analizó Sebastián.

Resaltó que en esta década ha vivido una gran cantidad de historias, y más allá de los triunfos, enfatizó que “los momentos difíciles son los que me han enseñado. Accidentes, daños en el auto, salir de una decepción es difícil”.

Recordó que en 2018, cuando llegaba con altas expectativas y gran apoyo de auspiciantes, su participación solo duró día y medio. “Un exceso de confianza, un error y tuvimos un fuerte accidente. Fuimos rescatados por un helicóptero”, rememoró.

También destacó que en esta aventura, que inició en 2014, se convirtió en el primer ecuatoriano en terminar el Dakar, en 2017, y que un año antes fue su única ausencia en la carrera por el nacimiento de su hija Alegría.

Guayasamín está enfocado en llegar al podio en su décimo Dakar que iniciará el 5 de enero y para esto indicó que “me visualizo en eso con mentalidad ganadora como la han demostrado Richard Carapaz o Chito Vera. Lo más importante es la concentración y la visualización de los objetivos”.

Sobre el 2023 analizó que “ha sido un año de mucho trabajo y dedicación, siempre pensando en llevar la bandera del Ecuador a lo más alto” y acotó que el rally de Marruecos, en octubre pasado, le sirvió para probar el nuevo auto y consolidar el trabajo con el copiloto argentino Fernando Acosta.

Guayasamín aseguró que la experiencia que ha sumado será clave en la prueba cuyo recorrido “que se perfila como la más exigente hasta la fecha tanto para los pilotos como para las máquinas. Hay que saber cuidar los recursos, es clave la madurez en un piloto”, sentenció.

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