Un San Lorenzo milagroso se clasificó a las eliminatorias de los octavos de final de la Copa Sudamericana con la combinación de goles y resultados que necesitaba: una paliza a Estudiantes de Mérida, de Venezuela, por 4-1.

Un doblete del ariete Adam Barreiro y sendos tantos de los centrales Malcom Braida y Cristian Barrios allanaron el camino de Estudiantes en la Sudamericana.

El Ciclón, dirigido por Rubén Darío Insúa, debía obtener tres puntos, convertir -al menos- cuatro goles y esperar a que Palestino perdiera su encuentro como local con Fortaleza para arañar el segundo puesto en la última jornada del Grupo H.

Sin embargo, el artillero de Mérida, Luis Arenas, abrió el marcador a los tres minutos del primer tiempo, desmoralizando al conjunto local. San Lorenzo salió a buscar el empate con muchos nervios y un juego agresivo. Cerca del final de la primera mitad, el delantero Barreiro igualó el encuentro gracias a un penal a su favor. 

Esta acción fue clave para la remontada y en esta se vio la mano de Insúa. Federico Gattoni tomó el balón para el lanzamiento, pero el entrenador pidió que Barreiro sea que ejecute la pena máxima, con buenos resultados.

Al volver del entretiempo, los Cuervos bajaron los humos, pero no la intensidad de su juego, donde Barreiro dobló el partido al definir con la cabeza luego de un tiro de esquina al arco de Estudiantes.

Los venezolanos empezaron a sentir la presión y no supieron mantener el balón. El terreno de juego parecía tener un solo lado, ya que San Lorenzo no paraba de recuperar el control y lanzar ataques constantes contra la portería de los Académicos.

Tanta insistencia rindió frutos, a los 70 minutos de la segunda mitad Braida disparó un globo hacia el área chica, pero la fuerza de este centro terminó por transformarse en un gol ante la sorpresa del portero.

Un minuto después, Barrios interceptó una pelota sin dueño y aprovechó para llevar un contragolpe que le permitió descontar el último y necesario gol para que San Lorenzo pueda pasar a las rondas de eliminatorias. A la par, Fortaleza le daba una mano al imponerse por 2-1 en el campo de Palestino.

Insúa afirmó que la goleada a Estudiantes de Mérida y la clasificación al repechaje copero “entra en los recuerdos más lindos que tuve en el club” y que “siempre creí que podíamos clasificar”.

El exentrenador de Barcelona, Deportivo Quito, El Nacional, entre otros equipos ecuatorianos, agregó que “cuando terminó el partido hubo mucha alegría. El comportamiento de la gente, esa química con los jugadores, nos levantó en momentos difíciles. Me emocioné mucho al ver el estadio”.