El panorama para Richard Carapaz (Ineos) en la Vuelta es complejo y él lo sabe, más aún en luego de la jornada del sábado, donde cayó al lugar 25 de la clasificación general y este domingo no pudo descontar los 6’46’’ del líder de la prueba, el belga Remco Evenepoel, que pertenece al Quick Step.

Esto, al desarrollarse la novena etapa, que fue ganada por el sudafricano Louis Meintjes (Intermarché Wanty Gobert), quien logró estrenarse en una prueba grande con una exhibición en solitario que le condujo a la victoria.

Richie, quien desde la próxima temporada defenderá al EF Education-EasyPost, reconoce que esta grande del ciclismo no ha sido lo que él esperaba, todo eso en medio de una polémica generada por la comunicación con su equipo el sábado, donde se lo vio quitarse contrariado el intercomunicador.

“Creo que nos hemos quitado de la pelea por la general, así que ahora vamos a buscar ganar una etapa”, dejó saber el ciclista ecuatoriano sobre su rendimiento en lo que va de esta competencia.

La Locomotora del Carchi también se refirió al polémico momento que vivió en la etapa ocho en la comunicación con sus asistentes en Ineos y puso paños fríos a las elucubraciones. “Ayer (el sábado) fue un caos total con el equipo, hubo muchos problemas con mi radio, que estaba pulsada en todo momento. Tuve que quitármela para poder cambiar con el coche, pero no ha pasado nada más”.

Carapaz, antes del inicio de la etapa de ayer, mostraba su deseo de darle un giro a su participación, aunque no logró disminuir el tiempo que lo distanca con con Evenepoel, un día antes de la tercera jornada de descanso que es este lunes.

“Día a día voy encontrando las sensaciones, hemos intentando sobrevivir y ahora quiero terminar esta semana con el pie derecho”, expresó.

Tras el descanso del lunes, la Vuelta se traslada a Alicante, que será la meta de la contrarreloj, que saldrá el martes de Elche para completar un recorrido de 30,9 km.