A inicios de junio del año anterior, María Belén Aragón sufría la rotura del menisco, ligamento anterior y cruzado de la rodilla derecha, mientras defendía a Liga de Quito.

Fue un duro golpe para la experimentada volante y capitana de las Guerreras albas. “Cuando me lesioné, la fecha de inicio de la Copa América era en marzo y lo primero que pensé fue ‘me quedé fuera’. Afortunadamente cambiaron el inicio del torneo y durante la recuperación solo pensaba en llegar bien para estar en la selección”, contó emocionada Aragón.

No puede contener las lágrimas al recordar el camino recorrido para cumplir su sueño de volver a la Tri en un torneo oficial, tras cerca de diez años de ausencia.

“Al lesionarme se me cayó el mundo. Mi familia, mi equipo, el cuerpo técnico de la selección siempre estuvieron pendientes y me apoyaron”, relató la Capi, como le dicen de cariño en el conjunto albo.

Su primera conquista se dio el pasado 30 de mayo, cuando volvió a las canchas y lo hizo con gol en la victoria de las Guerreras sobre El Nacional, por la Superliga.

“El deporte tiene un efecto resiliente en las personas, estoy contenta, disfrutando de este momento. Cumpliendo un sueño al ser parte de la selección para la Copa América”, comentó Aragón.

La Capi demostró que su talento está intacto y aportó para que Liga de Quito consiga la clasificación a los playoffs de la Superliga.

Eso le sirvió como la prueba final para ser considerada por la seleccionadora Emily Lima.

“Estoy muy contenta con la familia que se ha logrado formar en la selección, asumimos con responsabilidad este reto que tiene como objetivo clasificar al Mundial”, manifestó la volante.

Tiene claro que la entrenadora Lima ha formado un grupo fuerte y que todas las futbolistas están listas para aportar durante la Copa América.

Espera con ansias el debut de mañana ante Bolivia, para lucir con orgullo la camiseta de la Tri.