La selección jugará el 27 de enero contra Brasil, en el estadio Rodrigo Paz Delgado, por la fecha 15 de las eliminatorias al Mundial de Qatar 2022. Es partido clave.

Pero, en el panorama del seleccionador nacional, Gustavo Alfaro, aparece una complicación extra: la pretemporada.

Los clubes ecuatorianos, chilenos y colombianos están empezando los trabajos para la campaña, en México apenas se jugó la primera fecha, en Bélgica está suspendido el torneo hasta el 16 de enero, mientras que en Estados Unidos arrancará en febrero. Es decir, un gran porcentaje de jugadores está sin ritmo de competencia.

Para el preparador físico Hólger González y los entrenadores Alfredo Encalada y Julio César Rosero sí es un factor a considerar.

González hace esta aclaración. “Es cierto que están en una fase dura del trabajo físico base para la temporada, pero ahora los procesos se cumplen en tiempos reducidos. Además, se trabaja mucho tiempo con el balón y los jugadores mantienen eso. Es decir, desde lo físico no habría tanto problema, pero sí será necesario enfocarse mucho en el ritmo de competencia, ahí se podría dar ventaja, considerando que Brasil tiene a toda su selección en pleno ritmo en Europa”, indicó.

Hólger González, quien fue preparador físico de la Tricolor en las eliminatorias a Sudáfrica 2010, agregó que la pretemporada puede trabajarse también pensando en estos partidos de la selección, pero que ello depende mucho del compromiso de los jugadores y de los clubes.

Por su parte, el director técnico y exseleccionado nacional, Julio César Rosero, cree que la pretemporada no solo está relacionada al trabajo físico. Para él también pesa lo mental porque varios jugadores están pasando por momentos de adaptación a sus nuevos clubes.

“Siempre habrá complicaciones por la pretemporada, los que son de acá están haciendo un trabajo más de fuerza, de resistencia, para tener un acondicionamiento físico para una larga temporada. Pero, el trabajo debe ser integral, pensar también en lo que están viviendo los jugadores como un nuevo entorno, una transferencia al exterior. Todo pesa”, agregó.

Mientras, Encalada reconoce que es muy difícil que, ante Brasil, los jugadores lleguen con la forma deportiva al máximo, ya que necesitan ciertos detalles, como el timing, que solo dan los partidos.

Los tres coinciden en que esta dificultad extra sí debió estar en la planificación de Gustavo Alfaro y que por ello “seguramente” ya conversó con los cuerpos técnicos de los clubes y los futbolistas involucrados para que cumplan con el trabajo ideal, con la finalidad de llegar lo mejor posible a los duelos eliminatorios.

El arquero Alexander Domínguez, por ejemplo, contó que una de las ideas de Alfaro era reunir a la mayoría de jugadores en Quito desde el 17 de enero, pero todavía no se ha concretado ese plan.