La 'mamá de la mamá' es un especial digital que EXPRESO ha preparado para homenajear a todas esas mujeres que no solo se han lucido tratando de ser las mejores madres para sus hijos, sino las mejores en cada una de las áreas que escogieron para sus vidas: desde la política, el deporte y el emprendimiento, hasta la música.

Es distinta. Incluso podría llegar a sorprender. Hace 9 años asumió su mayor responsabilidad y ajustó su vida para no dejar de hacer todo aquello que le apasiona. Esto le obligó a postergar su sueño de estudiar en el extranjero, pero se quedó en el país para respaldar los de una personita que ahora la llama “mamá”.

Nicole Loor, de 27 años, es cinta violeta en jiujitsu brasileño y arquitecta de profesión. Su apego hacia los deportes la llevaron a practicar tenis desde pequeña, a enamorarse del crossfit desde que tenía 14 y adentrarse en el ‘arte suave’ a sus 24.

Sin embargo, en plena transición académica, recibió una noticia especial. “Recién había terminado el colegio, estaba por entrar al pre universitario. Ahí me enteré que estaba embarazada, hice el curso con mi hijo de tres meses en la barriga”, cuenta Loor, quien además recuerda lo complejo que fue el primer año de universidad cuando Novak estaba recién nacido.

No se detuvo. El apoyo de su familia fue incondicional y buscaba espacios para mantenerse entrenando. “A veces mi mamá o mi hermana se quedaban con él mientras iba y regresaba”, añade.

¿Cómo distribuye sus días en la actualidad? “Me levanto, llevo a mi hijo al colegio, voy al trabajo. En mi mochila llevo todo, mi kimono, ropa de ejercicio, toalla. Termino la jornada laboral y voy directo al gimnasio. Hago crossfit a las 5 de la tarde y a las 6 hago jiujitsu. Hay días en los que traigo a mi hijo conmigo y me acompaña. Ya en casa comemos, deberes y dormir”, narra.

Y entonces nace otra interrogante, la de si es posible cumplir con la faceta de madre y mantenerse compitiendo en el jiujitsu de alto nivel… Para Loor, existen dos palabras claves para llevar a cabo todo: voluntad y disciplina. “Si no tienes esa motivación buscarás excusas. Necesitas organizarte. Para ambas hay que ser responsable”, manifiesta quien obtuvo el segundo lugar en su categoría en el reciente The Jiujitsu League realizado en Guayaquil.

A sus 27 años tiene la posibilidad de disfrutar junto a su hijo cada cosa que les toca, desde un entrenamiento de fútbol, hasta una competencia de jiujitsu. Quiere no solo inculcarle la pasión deportiva sino también ser un ejemplo.

“Ser madre es algo hermoso. Me parece que… Son tantas cosas. Un hijo te enseña a tener un objetivo. Tú te levantabas antes y decías ok, haré las cosas por mí. Desde que eres madre todo lo haces por él”, respondió claramente emocionada, justo antes de partir en su moto hacia el lugar donde se desempeña como residente de obra.