Después de siete victorias seguidas y once en sus últimos doce encuentros, los Dallas Mavericks perdieron el martes 2 de abril por 104-100 ante unos Golden State Warriors muy meritorios en defensa y sólidamente corales en ataque.

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Cinco triunfos consecutivos llevan unos Warriors que siguen décimos en el Oeste (41-34 de balance) abriendo hueco sobre los Houston Rockets (undécimos con 38-37) y a la caza todavía de Los Angeles Lakers (novenos con 43-33).

Por su parte, los Mavericks continúan quintos en el Oeste (45-30) aunque ahora están empatados con los New Orleans Pelicans (sextos también con 45-30). Los Angeles Clippers se mantienen cuartos (47-28).

No fue un buen día de Stephen Curry (13 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias con un triste 5 de 18 en tiros de campo) ni Klay Thompson (14 puntos con 5 de 13 en tiros).

Pero quizá por eso tuvo aún más valor este triunfo de Golden State con todo el mundo sumando su granito de arena: Andrew Wiggins con 23 puntos, Chris Paul con 14 tantos y 5 asistencias desde el banquillo y Draymond Green haciendo de todo y todo bien (11 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 4 robos).

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Los reservas de los Warriors aportaron 39 puntos frente a los solo 13 de los Mavericks. Además, Dallas sufrió con un gris 15 de 40 en triples. 

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