La competencia había terminado y Narcisa España, la madre de la medallista Kiara Rodríguez, se movía de un lado al otro. Los nervios eran igual de grande como la fuerza de su hija. Estamos en la cooperativa Antonio Neumane, en la Perimetral, al sur de Guayaquil a unos pasos del Trinipuerto.

Kiara le dado la medalla de bronce al Ecuador en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, aquí había una mezcla de familiares y amigos.

Narcisa no dejaba el celular por nada, hasta cuando sonó, la videollamada estaba entrando, era su hija Kiara antes de la premiación en Tokio.

"Estamos aquí mamacita bella, te amo mucho, quiero que vengas para darte un fuerte abrazo", le decía mientras que al inicio no se escuchaba lo que decía Kiara debido a la bulla del festejo.

Se colocaba el teléfono en la oreja y le gritaba a su hija: "Te amo, te amo, aquí esta toda tu familia y tus amigos, nos tomamos la calle por ti", una madre mega feliz, estaba que brincaba, Kiara no se cansaba de decirle que la medalla era para ella, si ella que había luchado toda la vida para darle lo que más podía.

Kiara al final pudo ver por videollamada a toda su gente, de un sector humilde donde las ganas de sobresalir, se convierten en medallas de vida.