El Nacional tiene un fiel hincha que acompaña al equipo desde su creación como club profesional, hace 56 años. Se trata del padre Francisco Nieto, quien ha vivido momentos de gloria y de tristeza junto a los puros criollos.

El sacerdote salesiano dio apoyo motivacional al equipo que consiguió el histórico bitricampeonato entre 1976 y 1984, y desde ahí se ha convertido en consejero y guía espiritual de los diferentes entrenadores y jugadores que han pasado por la escuadra militar.

“En el bitricampeonato trabajé con Ernesto Guerra, Roberto Abrussezze y Leonel Montoya. Compartí con jugadores históricos como Milton Rodríguez, Carlitos Ron, Fernando Baldeón, Fabián Paz y Miño, Ermen Benítez, José Villafuerte, quien hoy está poniendo el pecho a las balas para salvar al equipo del descenso”, contó el padre Panchito, como cariñosamente le conocen.

Confesó que su amor por El Nacional se dio por ser un equipo solo con futbolistas ecuatorianos y guarda recuerdos de figuras con las que ha establecido amistad, como Christian Benítez o Antonio Valencia.

Del Chucho comentó que “les bauticé a sus hijos en una capilla del colegio Don Bosco (donde actualmente brinda consejerías). Pedro Quiñónez y Antonio Valencia fueron los padrinos. Guardo de recuerdo esas fotos y camisetas de El Nacional y de la selección que me regaló el Chucho”.

Nieto visitó el viernes 11 de diciembre a los jugadores en el complejo, celebró una misa y les pidió “que se entreguen por el club que es la gloria del fútbol ecuatoriano. No fue un sermón, sino una arenga”.

Además, realizó la bendición de una camiseta réplica del año 1992, cuando los puros criollos quedaron campeones al derrotar a Barcelona en el estadio Monumental.

Kevin Peralta, hincha militar que vive en Ibarra, fue quien le llevó el uniforme al sacerdote. Aprovechó que visitó Quito para ir donde el padre “y le pedí que la bendiga, que esa es la de la suerte. Que pida por el equipo para que no descienda”.

Peralta lució la camiseta mientras observó la victoria sobre Macará y la volverá a utilizar el domingo 20 de diciembre, en el juego ante Orense, donde al igual que el padre Panchito anhelan que los puros criollos consigan la salvación y permanezcan en la Serie A.