Si bien en el fútbol las diferencias se han acortado, en el grupo F del Mundial de Qatar hay una tendencia que da como favoritas a las dos selecciones europeas. Es que Bélgica y Croacia se presentan como firmes candidatas para avanzar en esa llave, en la que también están Marruecos y Canadá, dos equipos que buscan dar la sorpresa.

A los belgas, que nunca han sido campeones mundiales, se los considera como una eterna promesa en las Copas del Mundo. En esta ocasión llegan como segundos en el ranking FIFA, algo que si bien pocas veces es usado como termómetro por las variables para llevar el puntaje, habla a las claras de la evolución del tema futbolístico en un país que también comparte la popularidad con el tenis, destacando la ex número uno del mundo Kim Clijsters, y el ciclismo, disciplina en la que brilla Greg Van Avermaet, ganador incluso de una medalla de oro olímpica.

Por su parte, Croacia llega con el rótulo de vicecampeona mundial, tras caer en la final de Rusia 2018 ante una poderosa Francia. Los croatas, que tienen como una figura histórica a Davor Suker, buscan repetir y, en el mejor de los casos, superar lo hecho en territorio ruso.

Marruecos, un país tradicional en el continente africano en el rey de los deportes, y Canadá, que vuelve a un Mundial tras 36 años, son dos escuadras que bajo la premisa de que a una gesta ecuménica van solo los mejores, querrán sorprender.