El Benfica fue recibido este lunes 29 de mayo en el Ayuntamiento de Lisboa por las autoridades municipales y miles de aficionados que se concentraron a las puertas del Consistorio, después de proclamarse campeón de la Liga portuguesa por primera vez en cuatro años.

La plantilla, que ya celebró el título con la afición el sábado en el centro de la capital lusa, salió en autobús del Estadio Da Luz y recorrió las calles lisboetas hasta la sede del Ayuntamiento, dos días después de alzar el trofeo.

Hinchas encarnados se congregaron a lo largo del camino para volver a ver a los campeones, aunque el lugar con más afluencia era el destino final del autobús, la Plaza del Municipio.

Allí fueron recibidos por los aficionados y las autoridades municipales, lideradas por el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, que dedicó elogios a la nueva conquista del equipo más laureado de Portugal.

"Ser un equipo glorioso no es sólo ser un equipo que vence. Es un equipo que aguanta todos los días, que supera, que persiste, es un equipo que cree, que sueña, que nunca pierde la esperanza. Representáis la esperanza que tantos necesitamos", dijo.

El presidente del Benfica, Rui Costa, prometió que el equipo hará "todo" para volver al Ayuntamiento el próximo año.

"Es una Liga muy merecida. Somos campeones a lo Benfica", señaló.

Tras el acto, los jugadores, capitaneados por el argentino Nico Otamendi, salieron al balcón del Ayuntamiento y ofrecieron la copa a los aficionados, que entonaron el himno a capela.