El comité organizador de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, que se disputarán en Chile en octubre, presentó las medallas que se colgarán los deportistas y que por primera vez en la historia de la competición tendrán un corazón de cobre, metal que es parte de la identidad de este país sudamericano.

Solo en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 se presentó algo similar, pero en aquella edición únicamente las preseas de bronce estaban confeccionadas con el preciado “mineral rojo”.

En un acto celebrado en la Minera Centinela, una de las explotaciones icónicas de Antofagasta Minerals, una de las mayores empresas mineras chilenas, el ministro chileno de Deporte, Jaime Pizarro, recordó que “las medallas simbólicamente reflejan la consecución de objetivos, el lograr un muy buen resultado y, en algunos casos, hasta batir un récord”.

Añadió que el diseño elegido refleja la identidad de Chile y “el valor que tiene el cobre en nuestro país”. Eso sin contar que ayudan a enfrentar el cambio climático y descontaminar las ciudades. “Contribuyen además a mejorar la calidad de vida de millones de personas en el mundo”, agregó.

En total, en Santiago se entregarán 5.000 medallas, entre oro, plata y bronce, todas ellas elaboradas con “mineral rojo” y otros símbolos relacionados con Chile.

“Van a ser 7.000 atletas en los Panamericanos y otros 2.000 en los Parapanamericanos los que van a soñar con colgarse estas medallas al pecho. Estamos trabajando para que todos estos atletas disfruten de los Juegos y aquellos que logren los resultados puedan llevarse este tremendo recuerdo”, explicó el director general de Santiago 2023, Harold Mayne-Nicholls.

Antofagasta Minerals es uno de los diez principales productores de cobre en el mundo y en los últimos años ha cambiado su modelo de producción por uno sostenible que hace que sus operaciones reciban energía solo de fuentes renovables.