Vivir de primera mano las experiencias de una gran vuelta del ciclismo mundial es para lo que están listos 650 pedalistas que el domingo 26 de septiembre formarán parte de la tercera edición del Gran Fondo de Nueva York (GFNY) en Ecuador, que tendrá como punto de partida y meta a la ciudad de Manta.

La franquicia, que tiene pruebas en 23 países, es una de las maratones ciclísticas más importantes del mundo, y en nuestro país ha tenido gran acogida, que se refleja en la participación de deportistas profesionales, amateur, master y aficionados.

Además de pedalistas locales se han inscrito competidores de Croacia, Estados Unidos, Chile, entre otras naciones, que buscarán completar la exigente ruta de 150 kilómetros. El puerto de montaña de El Aromo, de 7,5 kilómetros, y en el tramo final del recorrido, será el mayor reto para los participantes.

También se cuenta con una ruta media, de 75 kilómetros, pero que contará con todos los fuertes ascensos de la trayectoria principal.

Cristian Méndez, CEO de GFNY Ecuador, destacó la gran presencia de mujeres en la carrera. “Tenemos unas 150 ciclistas inscritas, la mayor participación que hemos tenido. Además de motivar la práctica deportiva también impulso la equidad de género en el deporte”, resaltó.

Son 40 categorías, tanto masculina como femenina, que buscarán llegar al podio y estar entre los 120 pedalistas que recibirán premios.

Entre los ciclistas élite destaca la presencia de Jorge Montenegro, excampeón de la Vuelta al Ecuador; y quien será uno de los animadores de la competencia. Byron Guamá, el bicampeón de la prueba, no será de la partida al ser parte de la delegación tricolor en el Mundial del ciclismo.

“A la gente amateur y aficionada les gusta rodar con los experimentados, les damos esa posibilidad de vivir la sensación de ser profesionales por un día”, indicó Méndez.

Agregó que con este evento deportivo también aportan a la reactivación económica de la provincia, ya que desde el jueves 23 de septiembre los competidores y sus equipos de apoyo participarán de un campamento, por lo cual utilizarán hoteles y consumirán alimentos de las localidades.

En cuanto a los protocolos de seguridad se mantendrán las medidas que permitieron que el año anterior no se presenten contagiados. A estos sumaron la presentación del carnet de vacunación y una prueba PCR.