Paolo Guerrero era lo que necesitaba Liga de Quito para poder llegar a la final de la Copa Sudamericana. Y es que el cúmulo de experiencia ganado por el peruano a lo largo de su trayectoria deportiva, es valorado.

A tres meses de cumplir 40 años, sigue siendo un top del fútbol mundial; su estadía en Europa, Brasil, Argentina y la selección peruana le dan el estatus para ser una estrella, pero no es así; él prefiere ser humilde.

El Depredador llegó a Liga de Quito y a base de entrega, goles y, sobre todo, experiencia se ganó el respeto y admiración. En LDU, se unió a Danny Luna y Alexander Alvarado. Pasaron los días y la amistad de Paolo con el Cholo y Alexander se hizo fuerte, desde unirse en los entrenamientos, concentrar, hasta ir juntos a la hora de ir a comer. Es más, los ecuatorianos han sido el soporte del seleccionado peruano en varios detalles.

Danny Luna, quien ha seguido toda la carrera de Paolo, se sorprende del trato que tiene Guerrero: “Los primeros días uno estaba mirando de lejos todo, pero se nos apegó junto a Alexander Alvarado y al poco tiempo, parecía que éramos amigos de toda la vida”, expresa Luna.

Para el volante, hay detalles del peruano que lo han marcado. “En realidad, estoy sorprendido de que a pesar de toda la trayectoria que tiene es muy humilde y se adentró rápido en el grupo, es un jugador que aporta mucha jerarquía en el equipo tanto dentro del campo como fuera de ella, porque es un buen compañero y aconseja mucho a los jóvenes”, confiesa Luna, que a ratos le encuentra respuesta al porqué Guerrero es figura de la selección de su país.

Para el riosense Alexander Alvarado, conocer de cerca a Paolo, ha sido de las cosas buenas que le ha dado el 2023, debido a que cada vez les va dando consejos de vida, pero no solo como jugadores, también como seres humanos.

“Paolo es un jugador referente que aporta mucho en el equipo y te hace el juego más fácil”. Eso es en la cancha. Ya en el diario vivir, el volante destaca que lo ha sorprendido su don de gente. “Hay detalles aparte que te sorprenden. La humildad que mantiene Paolo, a pesar de haber ganado muchas cosas en su carrera, eso lo hace más grande”, expresa Alvarado.

Luna, Alexander y Guerrero son un tridente de Liga de Quito de puro fútbol y amistad.

Paolo es de trato sencillo y, sobre todo, es un agradecido de quienes le dieron la mano en su carrera; en Liga, le da gracias a Luis Zubeldía, el DT que lo llamó para ser parte de los albos por seis meses.

Sobre su relación con el Príncipe, el mismo Guerrero ya lo describió: “El trato, la relación que tengo con el profesor es increíble. Es una gran persona. Antes que ser un gran técnico, es una gran persona. Tengo mucha comunicación con él, me brinda mucha confianza; conversa conmigo de lo que quiere para cada partido. Me explica qué es lo que quiere”, precisa.

Sobre el aporte que tiene de Zubeldía el Depredador peruano, no se queda con nada y afirma: “Al jugador lo deja tranquilo, porque obviamente trato de captarlo; trato de hacer lo que los entrenadores me piden dentro del campo. Y eso es bonito. Tener una relación con una persona que te brinda confianza, que conversa contigo constantemente, creo que eso es importante”.

La presencia de Guerrero en Liga de Quito es la que atrae la atención mediática, quitándole ese peso al resto de sus compañeros, convirtiéndose en el centro de todas las miradas. Sus impresionantes tatuajes y su reputación como un “niño malo” en el campo chocan con su personalidad tranquila y su actitud humilde. Guerrero se convirtió en un faro de esperanza para el equipo, que aspiraba a ganar su segundo título internacional en América, después de la Recopa obtenida en 2022 con el Corinthians.

La llegada de Paolo no solo aportó experiencia y calidad en el campo, sino también humildad y amistad, y este sábado 28 de octubre, desde las 15:00 ante Fortaleza, va por la Copa Sudamericana.

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