Jordan Poole fue decisivo en los últimos segundos para dar el triunfo a los Golden State Warriors sobre los Memphis Grizzlies (122-120). El escolta, que acabó con 21 puntos, culminó una acción de estrategia bajo el aro para conseguir la victoria y romper la constante igualdad que reinó en el encuentro.

Stephen Curry fue el hombre más destacado con 34 puntos, pero protagonizó también la imagen polémica del encuentro al ser expulsado por tercera vez en su carrera tras lanzar el protector bucal en un gesto de rabia a poco más de un minuto para la conclusión.

Hubo igualdad máxima entre Warriors y Grizzlies: hasta en 24 ocasiones cambió el dominio en el marcador y en 18 momentos el luminoso estuvo empatado.

Golden State salvó un partido muy complicado y frenó así la crisis de resultados. Tras cuatro derrotas como locales volvieron a ganar en el Chase Center.

Por su parte, Memphis sumó su cuarta derrota consecutiva, la segunda sin poder contar con Steven Adams.

Ja Morant (29 puntos y 12 asistencias) fue el máximo anotador de unos Grizzlies en los que también destacó el español Santi Aldama (13 puntos con un perfecto 5 de 5 en tiros además de 3 rebotes.

En el inicio, los Warriors se cargaron rápido de faltas y en apenas cinco minutos Curry y Klay Thompson acumularon dos personales cada uno.

El tiempo de Curry en el banquillo por las faltas invitó a Memphis a correr más y lo aprovechó al lograr un 0-7 de transición ofensiva solo en un primer cuarto que terminó, no obstante, con resultado favorable a los locales (24-22).

Memphis elevó el nivel defensivo, más agresivo e intenso, y Golden State no encontró fluidez en ataque (14 pérdidas al descanso).

Curry, con 11 puntos en el segundo período, sujetó la ventaja de los Warriors hasta que, con la última canasta de Morant -escorzo circense incluido-, Memphis se puso por delante antes de encarar los vestuarios (53-54).

El tercero fue un cuarto de parciales: los Grizzlies también lograron uno de 0-9 mejorando desde la línea de tres y replicó de nuevo Golden State con otro de 11-3.

Curry, encendido por entonces, logró un tres más uno para empatar 85-85 en el marcador, pero cerró mejor el periodo Memphis, con un juego más colectivo, hasta el 90-96.

Morant igualó anotando de dos para el 116-116 y así intercambiaron canastas hasta el 120-120 con el que Golden State diseñó una jugada de fondo para ganar el partido.

Poole recibió la bola bajo el aro y no le tembló el pulso para elevarse, anotar y sellar un triunfo importantísimo en un partido que pudo llevarse cualquiera de los dos.