Las razones son diversas, pero el fin ha sido el mismo, que se respete la disciplina. Es por esto que los clubes de la LigaPro han mostrado mano dura para castigar hechos que según los directivos y cuerpos técnicos han considerado que van contra las normas de buena conducta dentro de una plantilla.

Hechos como peleas entre jugadores, así sea por roces propios del balompié en una práctica, discusiones de futbolistas con los entrenadores, y polémicos videos en redes sociales, han originado sanciones que van desde apartar al jugador de una convocatoria hasta separaciones definitivas del plantel.

Es que en este último caso entran tres elementos: Richard Calderón, Martín Alaniz y Luca Sosa. En el caso de los dos primeros, la directiva de Delfín decidió sacarlos de la plantilla luego de un “un roce tanto físico como verbal que terminó en una pelea”, según la notificación del Cetáceo.

Sin embargo, el mediocampista nacional protestó por esta decisión de la dirigencia del campeón. “En toda mi carrera ha pasado, pasa y pasarán estas cosas, ya que el fútbol es un deporte de contacto. No considero esto como un acto de indisciplina y todos los que estamos en el mundo del fútbol sabemos que es así”, explicó Calderón en un comunicado. Pese a ello, la decisión de la directiva se mantuvo y el volante no está más en el equipo.

Alaniz, por su parte, no se ha referido al hecho. Y como el fútbol da vueltas, ambos podrían ser compañeros en Orense, club que ha mostrado interés por ellos.

Mientras que Sosa, uno de los fijos en el esquema titular de Pool Gavilánez, tampoco sigue en el Guayaquil City por motivos disciplinarios que no han sido aclarados, pero se mencionan desacuerdos con el cuerpo técnico del Equipo de la Ciudad.

Por su parte, Liga de Portoviejo se ha mostrado implacable con Esteban Dreer, golero y capitán que llegó esta temporada como uno de los grandes refuerzos de La Capira. “Creo que se está perdiendo el camerino”, manifestó en su momento Roberto Rodríguez, titular del cuadro manabita. Posteriormente se dio una reunión para limar asperezas entre el estratega Rubén Darío Insúa y el meta nacionalizado, quien le habría realizado reclamos airados por decisiones técnicas, pero lo cierto es que desde el 1 de septiembre el Rifle no figura entre los concentrados para los encuentros de los portovejenses.

De todas las sanciones, la más leve y a la vez curiosa por el tiempo que pasó hasta el castigo fue la de la directiva de Barcelona para Anthony Bedoya. Es que el defensa central en marzo colgó un video en la red social Tik Tok donde personificaba a un hincha del Ídolo de una manera negativa. A los pocos días, el zaguero se disculpó por el mismo. “Lo hice con humor y si alguna persona o la hinchada se sintió ofendida por lo que hago pido disculpas”.

Pero no fue hasta el duelo ante la Universidad Católica del pasado 13 de septiembre que fue castigado por la dirigencia apartándolo de la convocatoria para dicho partido.

“Anthony Bedoya tuvo un tema de un video que levantó, que según el criterio de la secretaría técnica no va acorde a lo que pretendemos de un jugador de Barcelona. Fue separado del partido que pasó y ya hemos conversado con él, ha firmado un documento de responsabilidad y fue reincorporado inmediatamente”, aclaró Carlos Alfaro Moreno, presidente del conjunto canario.