El trabajo de las divisiones formativas en Independiente del Valle se intensifica. La búsqueda por mantenerse como la mejor cantera del país hizo que amplíe su red de cazatalentos. Y desde esta semana tres leyendas de Liga de Quito se sumaron: Diego Calderón, Jayro Campos y Norberto Araujo.

Los tres, campeones internacionales con el equipo albo, tienen escuelas formativas y sus mejores jugadores tendrán camino libre para integrarse a las menores del rayado.

El convenio será por dos años. El cuadro de Sangolquí dotará con implementos deportivos, licencia para asociar su nombre a las escuelas de fútbol con la categoría de satélites y un reconocimiento económico, en caso de que alguno de los chicos supere las pruebas de ingreso. Además, considerarán a los entrenadores de esas escuelas para capacitaciones y pasantías en el complejo del club.

A cambio tendrán siempre la primera opción. “Es parte de nuestro proyecto. El objetivo es vincular a escuelas de fútbol a escala nacional. En todas buscamos tener la prioridad para los jugadores que surjan de ahí, para poder observarlos primero y determinar si se integran a nuestras formativas”, dijo a EXPRESO el gerente deportivo de Independiente del Valle, Roberto Arroyo.

El club tiene 40 escuelas satélites y 40 escuelas franquicia en el país. Las primeras son parte de su sistema con vía directa a observación para ingresos. Las segundas son armadas más como negocio. La institución vende los derechos de su nombre e imagen para la creación particular de esos centros de entrenamiento. De todas maneras, también existe una relación cercana para la evaluación de talentos.

Esta fórmula para buscar futbolistas arrancó hace ocho años. “Desde el inicio nos hemos fijado en escuelas que vemos que tienen la misma idea de trabajo con los chicos, que manejan nuestros valores para formarlos de manera integral”, agregó Arroyo.

Las escuelas sirven también como soporte. Las pruebas para las menores de Independiente del Valle se rinden a los 12 años. Sin embargo, gracias a estos convenios existe un seguimiento a los chicos desde los nueve. “Generalmente empiezan a entrenarse a los seis años y cuando tienen nueve o diez años ya son referenciados para un seguimiento”, explicó.

Diego Calderón se mostró satisfecho con el convenio. “Hemos priorizado la formación integral de los chicos. Los valores de nuestra escuela son semejantes a los de Independiente del Valle y por eso fue fácil llegar a un acuerdo”, indicó Calderón a este Diario.

Al ser una leyenda de Liga de Quito, al igual que Campos y Araujo, se le consultó por la inclinación por el conjunto de Sangolquí.

Y él fue directo. “Me imagino que toda la gente se pregunta por ese detallito (ríe), pero cada equipo tiene su forma de trabajar en formativas. Independiente se interesó, nos dio seguimiento por cerca de dos años, se acercó a conversar y llegamos a un acuerdo. Con Liga de Quito no hubo acercamientos, desconozco quién está a cargo”, finalizó.