La ausencia de Jonatan Álvez le pesó mucho a Barcelona, que este miércoles perdió 0-3 ante Independiente del Valle, en el inicio del grupo A de la Copa Libertadores.

Y no es que en la actualidad el nivel delantero uruguayo sea sobresaliente, sino que su baja -por lesión en el tobillo derecho- hizo que Fabián Bustos realice una serie de variantes que terminaron afectando al funcionamiento colectivo del Ídolo ecuatoriano.

El entrenador argentino eligió a Byron Castillo para llenar la baja nominal de Álvez, ubicándolo como volante interior y corriendo a Fidel Martínez a la zona del centrodelantero. Ninguno de los dos se sintió cómodo en esos puestos.

Los desajustes de los amarillos fueron aprovechados por los del valle, que manejaron sin problemas cancha y pelota, liderados por un señorial Cristian Pellerano, el encargado de regular el ímpetu de un joven plantel que a estas alturas ya tiene un estilo de juego bien definido, que sale jugando desde su propio terreno y sabe golpear en el momento justo.

Antes de que se abra el marcador, Efrén Mera y Gabriel Torres dieron dos llamados de atención. El primero estrelló el esférico en el rostro del guardameta Víctor Mendoza, mientras que al segundo el horizontal lo privó del grito inmortal.

Por el lado amarillo, un disparo de Enmanuel Martínez y un auto pase de Fidel Martínez apenas recordaron su condición de local.

En el entretiempo Bustos intentó remediar su error. Le dio entrada a Cristian Colmán -en sustitución de Castillo-, regresando a Fidel Martínez a su posición original, pero el paraguayo tampoco fue solución.

En el minuto 54 el panameño Torres no perdonó un desajuste defensivo de los amarillos, y con una definición al segundo poste puso justicia en el marcador.

Era el escenario propicio para los de Sangolquí. Con Barcelona volcado de forma desordenada en busca del empate, el técnico Miguel Ángel Ramírez comenzó a apostar por el fútbol físico, ubicando a Moisés Caicedo, Jhon Sánchez y Christian Ortiz, en sustitución de Efrén Mera, Fernando Guerrero y Torres, respectivamente.

El golero Jorge Pinos hizo su parte, atajando un tiro libre de Fidel Martínez que pudo haberle dado vida a Barcelona.

Una combinación entre Caicedo y Ortiz le permitió a éste último ubicar el 2-0 tranquilizador y ya en tiempo de adición Pellerano ejecutó con eficiencia un penalti decretado por el árbitro, ante una falta de Mendoza sobre Jacob Murillo.

En la próxima fecha, a disputarse el 11 de marzo, Barcelona visitará a Flamengo en Brasil, mientras que Independiente será local ante el Junior de Barranquilla.