La celebración de la Copa América sigue sumando nuevos actores y capítulos. Luego de la jornada de fútbol en las eliminatorias sudamericanas, la selección brasileña de fútbol hizo pública su postura sobre su actuación en el torneo que organiza Conmebol y al que señala sin tapujos.

“Estamos en contra de la organización de la Copa América, pero nunca le diremos no a la selección brasileña. Por diversas razones humanitarias y de cuño personal estamos insatisfechos con la conducción de la Copa América por parte de la Conmebol. Todos los hechos recientes nos llevan a creer que su realización es un proceso inadecuado”, expresaron los futbolistas de la ‘verdeamarela’.

Después del partido en Asunción, el zaguero del ‘scratch’, Marquinhos, declaró a los periodistas que ante ese “contexto de la Copa América” el grupo “discutió mucho interna y externamente”, pero que se habló “sin saber las verdades” de lo que estaba ocurriendo.

Durante la semana se manifestó que Brasil, en conjunto con los otros capitanes de las selecciones sudamericanas, iba a oponerse a jugar, pero al final no fue así y Conmebol respira.

Lo que sí vuelve a poner la Copa América en riesgo es la decisión que pueda tomar la Corte Suprema de Brasil, que hoy empezará a juzgar dos recursos que piden la suspensión de la competición en Brasil.

El juicio se desarrollará de forma virtual y los once miembros de la corte tendrán un plazo de 24 horas para pronunciarse en las plataformas digitales de la institución, por lo que el fallo sería conocido mañana.

Las dos acciones que serán juzgadas, en las que se pide la suspensión de la Copa América debido a la altísima incidencia de la pandemia de la COVID-19 en el país, donde ya murieron casi 475.000 personas, han sido presentadas por el Partido Socialista Brasileño (PSB) y la Confederación Nacional de Trabajadores Metalúrgicos.

Pero lejos de esta decisión de la Corte Suprema de Brasil, la Conmebol recibió otra mala noticia a vísperas del torneo, que empezará el domingo 13 de junio con el partido entre Brasil y Venezuela.

Mastercard, patrocinador del torneo desde 1992, decidió “no activar” su patrocinio a la Copa América, explicando entre líneas no estar de acuerdo con que se celebre en Brasil, el país con más contagios en la región.

“Después de un análisis criterioso, decidimos no activar nuestro patrocinio a la Copa América en Brasil”, indicó la multinacional estadounidense, que mantiene su contrato con el torneo, pero que no aparecerá en esta edición.

A cuatro días del debut de la Copa América, Conmebol podría recibir un revés a su torneo que entregará 10 millones de dólares al campeón.