Elian Caicedo: de no tener para comer a goleador con Mushuc Runa en Copa Sudamérica

Elián Caicedo, el joven delantero de Mushuc Runa, ha dejado una huella imborrable en la Copa Sudamericana al marcar el gol con el que su equipo logró una victoria histórica 1-0 sobre Atlético Unión de Argentina, en un partido correspondiente al grupo E del torneo continental. Con esta victoria, el club ecuatoriano alcanzó los 13 puntos, consolidándose como uno de los equipos revelación del certamen.

Sin embargo, el camino hacia este logro no ha sido sencillo para Caicedo, quien a sus 20 años ya es considerado uno de los jugadores más prometedores del fútbol ecuatoriano. 

Sueña con llegar a Europa esa es la meta de Elián Caicedo

Originario del barrio Tripa de Pollo, en Esmeraldas, su ascenso al profesionalismo estuvo marcado por innumerables obstáculos. “Hubo días en los que no teníamos ni para comer. A veces, el almuerzo era canguil”, reveló en una emotiva entrevista con el diario Expreso, mientras recordaba sus años de sacrificio.

El futbolista llegó a Mushuc Runa cuando tenía solo 15 años, pero su primer intento con la categoría sub-18 no fue exitoso. “Estaba un poco gordito y jugaba de defensa”, admitió con una sonrisa. A pesar del rechazo inicial, Elián no se dejó vencer. Bajó de peso, se reinventó como delantero y, tras un esfuerzo incansable, debutó en la Serie A en 2024.

Su historia es un claro reflejo de perseverancia y resiliencia, y su presencia en la Copa Sudamericana ha sido la recompensa a tantos años de sacrificio. “Lo que estamos haciendo en la Copa es algo hermoso. El grupo está muy unido y sabemos lo que queremos lograr”, afirmó Caicedo, quien ya tiene la vista puesta en su futuro. “Mi sueño es llegar a Europa. Si sigo haciendo goles, sé que es posible”, confesó con determinación.

A sus 20 años, Caicedo no solo disfruta de su éxito en el presente, sino que mira al futuro con grandes expectativas. Su historia de superación es un ejemplo de que, con esfuerzo y dedicación, los sueños pueden hacerse realidad.

Para seguir leyendo EXPRESO sin restricciones, ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!