Lewis Hamilton celebró el 1 de diciembre su sexto título Mundial de Fórmula 1 con su undécimo triunfo de la temporada, los mismos que en 2018. Una victoria fácil, como tantas otras, en la que el británico se aburrió por momentos en el lujoso circuito de Abu Dabi, rodeado de decenas de yates, símbolo de la riqueza de un reino que tiene al circo de las cuatro ruedas como otro evento deportivo para su proyección internacional.

Mercedes dio toda una exhibición en el Yas Marina y no pudo colocar a sus dos pilotos en el podio porque Valtteri Bottas (Mercedes) salió último por una sanción. El finlandés remontó hasta la cuarta plaza y a punto estuvo de arrebatarle la tercera plaza a Charles Leclerc por los problemas de neumáticos de Ferrari en las últimas vueltas. Por suerte para el monegasco la carrera era a 55 giros.

El insaciable Hamilton, de 34 años, ocupó el lugar más alto del podio, donde estuvo acompañado por Max Verstappen (Red Bull) y Leclerc (Ferrari).

Verstappen mantuvo la tercera plaza en el Mundial, por detrás de Bottas, que tenía asegurado el segundo y firmó la remontada del día, acabando cuarto una prueba que afrontó desde el último puesto, sancionado por cambiar motor.

Tras otra nueva exhibición para cerrar la sexta temporada triunfal de Mercedes, Hamilton ya apunta a Michael Schumacher, único séptuple campeón de la historia, cuyas últimas grandes plusmarcas -que parecían estratosféricas hace cinco años- ya están a tiro del espectacular y excéntrico campeón de Stevenage.

Pero el cierre de la temporada trajo de la mano un movimiento inesperado.

El sueño de Hamilton de fichar alguna vez por Ferrari parece navegar viento en popa, después de que La Gazzetta dello Sport haya revelado que ya se han producido dos reuniones entre el piloto inglés y John Elkann, presidente de la escudería roja, para acercar posturas.

La posibilidad de que el seis veces campeón de mundo abandone Mercedes ya no es ningún tabú en el paddock. “Lewis es un piloto magnífico, fantástico, saber que estará disponible en 2021 solo nos hace felices pero honestamente es muy pronto para cualquier decisión”, comentó Mattia Binotto, uno de los capos de Ferrari.