El histórico Colo Colo de Chile mira de frente el abismo y por primera vez en sus casi 96 años tiene una opción real de caer a la Segunda División, destino que se dilucidará mañana en un partido definitorio por la permanencia ante el Universidad de Concepción.

Reconocido como uno de los clubes más grandes del continente, el "Cacique", hoy dirigido por el extécnico de la selección ecuatoriano, Gustavo Quinteros, jugará quizás el segundo partido más importante de su historia tras la final de la Copa Libertadores de 1991 que acabó ganándole al Olimpia de Paraguay.

Serán 90 minutos dramáticos para el Colo Colo tras la peor campaña futbolística que se le recuerde en un campeonato nacional, ante un rival que llega descansado y con la determinación de mantenerse en Primera.

El triunfador del choque permanecerá en la máxima categoría del fútbol chileno mientras que el perdedor se transformará en el tercer descendido del campeonato, tras Deportes Iquique y Coquimbo Unido.

Si bien en algún punto del desarrollo del torneo parecía que los "albos" salían del fondo, el repunte no fue suficiente y el Colo-Colo perdió su oportunidad de asegurar la categoría tras empatar el pasado domingo con el O'Higgins en un partido donde tuvieron mayoría numérica durante muchos minutos.

La tensión es máxima y el país está pendiente: según datos de la encuesta Adimark de 2018, un 43 % de la población chilena se declaró aficionado al "cacique", una cifra que duplicó en ese entonces a los hinchas del Universidad de Chile, el segundo club más popular del país.

Gustavo Quinteros, que asumió la banca del Colo-Colo en octubre pasado, cuando el club ya estaba penúltimo en la tabla, deberá gastar sus últimos cartuchos en levantar un equipo hundido, que llegará golpeado a su partido más importantes en décadas por la masiva baja de jugadores.

Para mantenerse arriba, el Colo Colo deberá mostrar una mayor capacidad ofensiva que la desplegada en el torneo, donde por números fue el equipo que generó menos ocasiones de gol.