El circuito de Sakhir, sede habitual del Gran Premio de Baréin, acoge a partir de este jueves 23 de febrero hasta el sábado los test de preparación para el Mundial de Fórmula Uno, en la que será la pretemporada más corta para la temporada más larga de la historia F1.

El Mundial, que arrancará la próxima semana (también en el circuito de las afueras de Manama), constará, por primera vez en los 74 años de historia de la F1, de un total de 23 carreras. Y los 10 equipos participantes en este campeonato, en el que el neerlandés Max Verstappen y su escudería Red Bull defienden títulos, dispondrán únicamente de tres días para perfilar su puesta a punto.

Sakhir, que tiene una longitud de 5.412 metros y 15 curvas, debutó en el Mundial de F1 en 2004 y en esa pista tendrán lugar los ensayos con miras a un campeonato que arrancará el próximo 5 de marzo en ese escenario y concluirá el 26 de noviembre en Abu Dabi.

La decisión de reducir a tres el número de jornadas de prueba (algo que no gusta a la gran mayoría, pero responde a la política de reducción de gastos) perjudicará más, sobre el papel, a los debutantes: el neerlandés Nyck De Vries (Alpha Tauri) y el estadounidense Logan Sargeant (Williams); pero también a los que más necesidad tienen de adaptarse a un nuevo coche y a un nuevo motor, entre ellos el español Fernando Alonso, nuevo piloto de Aston Martin.