Un doblete agónico de Jhon Arias, al 76’ y al 90’, permitió a Fluminense derrotar 2-1 a Liga de Quito y consagrarse campeón en la final de la Recopa Sudamericana, que se jugó la noche del jueves 29 de febrero en un abarrotado estadio Maracaná, de Río de Janeiro.

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Pese al ordenado sistema táctico, los albos doblegaron ante los constantes embates del Flu, que tuvo de figura al delantero colombiano, quien se llevó todos los reflectores por su magistral doblete.

Liga quedó a puertas de la sexta corona internacional y los hombres del entrenador Josep Álcacer, ausente en el banquillo porque no logró ser inscrito por la directiva, volverán a Ecuador con las manos vacías.

Liga apostó por la pareja de atacantes integrada por Luis Estupiñán y Jan Hurtado, por lo que el paraguayo Alex Arce, la más reciente incorporación y autor del único gol en el partido de ida, comenzó en el banquillo.

De esta manera, Fluminense se saca la ‘espina’ ante los ecuatorianos que ya le habían ganado dos finales continentales en el Maracaná, tras la definición de la Copa Libertadores 2008 y la Copa Sudamericana 2009.

Cabe destacar la actuación del juez central Facundo Tello, quien expulsó al brasileño Jhon Kennedy por una terrible entrada sobre Óscar Zambrano; y la posterior falta de penalti de Jefferson Valverde, que le permitió a Arias sellar el 2-1 global.

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