La firma de las autoridades ecuatorianas, municipales de Guayaquil y las del fútbol local y sudamericano, definieron de manera determinante que la final de la Conmebol Copa Libertadores de América 2022, se jugará en el estadio de Barcelona Sporting Club el próximo 29 de octubre.

Quedan descartados todo tipos de versiones que dejaban en compromiso la celebración de esta fiesta futbolera en el reductor guayaquileño. Ya que hace un mes, desde Brasil, algunos medios especularon con que en Conmebol no estaban contentos con la celeridad de los arreglos a estadio amarillo.

El evento contó con figuras representativas: el presidente de la República, Guillermo Lasso, quien fue el último en llegar al evento; Cynthia Viteri, alcaldesa de Guayaquil; Alejandro Domínguez, titular de la Conmebol; Francisco Egas, de la FEF; Carlos Alejandro Alfaro Moreno, de Barcelona y Sebastián Palacios, ministro del deporte.

Barcelona les dio un reconocimiento: una camiseta del club, con su nombre en la espalda y el número 22, simbolizando a esta temporada.

“Primero orgulloso como barcelonista, luego como guayaquileño por mostrar este evento ante todos. Nos sentimos a la altura de las circunstancias y el barcelonismo estará agradecido siempre”, expresó el presidente de Barcelona, quien abrió el evento con su discurso.

Posterior al representante barcelonés, se manifestó el Ministro del Deporte, quien resaltó el trabajo en conjunto de las autoridades del país y del impacto que puede tener esta final en el futuro de la juventud ecuatorianos.

“Esto motivará a miles de niños que llegarán a este estadio para ver uno de los eventos más importantes del fútbol mundial”.

Egas entregó la camiseta nueva de la selección ecuatoriana de fútbol a los dirigentes invitados y agradeció la confianza de Domínguez.

“Es uno de los eventos deportivos más vistos en el mundo entero. Un desafío logístico de toda índole. La FEF es un catalizador para todas la autoridades de organizar este partido. Estaremos en los ojos del mundo. Hoy (ayer) firmamos un papel, pero hay que ponernos a trabajar, quedan dos meses para este evento y habrá que hacerlo incansablemente. El compromiso es sumamente importante de todos”.

Domínguez también se decantó con elogios para el Monumental y la organización de la final única de la Libertadores. “La Final Única de la Libertadores será una verdadera fiesta, un hecho histórico no solo para Guayaquil sino para todo el Ecuador, que se jugará en este templo del fútbol sudamericano. Aquí guardo muchas anécdotas, en este estadio. Una final de Libertadores es inolvidable para mí, me trae buenos sentimientos”.

Por último, Lasso habló de que se espera que ingresen aproximadamente 60 millones de dólares por el ingreso de turistas. Se esperan cerca de 50 mil fanáticos para esta fiesta.

“Nos llena de profunda alegría que la final única de este torneo se juegue aquí. Emitimos un decreto declarando (este evento) de interés a nivel nacional. Es una gran oportunidad para colocar al Ecuador y a Guayaquil en un escenario de atención mundial. Nuestro prestigio como destino turístico se afianzará en lo más alto del panorama mundial (...) aquello se enmarca en el propósito de mi gobierno de reactivar la economía y generar ingresos para miles de ecuatorianos”. SDP