Gustavo Alfaro lo tiene claro. La victoria sobre Uruguay levantó tanto la expectativa sobre lo que puede hacer la selección en las eliminatorias, que ha tenido que ajustar su discurso.

Y eso fue lo primero que hizo con los jugadores, tanto en el microciclo, como en estas últimas charlas en la Casa de la Selección, preparando el encuentro de mañana contra Bolivia, en el estadio Hernando Siles de La Paz, por la tercera fecha del camino a Catar 2022.

“Que una buena victoria no nos haga creer que ya tenemos todo solucionado. Si nos confiamos ponemos al equipo en una zona de peligro”, fue el mensaje de Alfaro.

Y eso no solo aplica al interior del plantel. También lo contó para que los aficionados sepan que es un equipo en construcción y que todavía hay mucho que trabajar.

Pone como ejemplo lo que sucedió en el camino a Rusia 2018. Se ganaron cómodamente los cuatro primeros partidos y no se clasificó.

Alfaro puso las cartas sobre la mesa y fue sincero sobre el rival: Bolivia se jugará una final porque no tiene puntos, es un equipo que quiere iniciar un recambio y su estructura está en formación. Pero, ante ello, dijo, no se puede cometer el error de pensar que Ecuador es favorito. “Lo peor que podemos hacer es creernos favoritos”, agregó.

Para Alfaro, hay que diferenciar los momentos. Una cosa es tener exceso de confianza. “Eso te lleva a cometer errores. Después, la asimilación de esos errores cuesta mucho más”. Y otra muy diferente es sentirse menos que el rival.

“Necesitamos crear una conciencia de grupo. Diferenciar lo que está bien. Mantenernos motivados es fundamental, pero también estar concentrados, sabiendo que todo esto se construye poco a poco”.

El entrenador argentino, por ejemplo, trata de mantener siempre el ánimo arriba en los jugadores. Pidió que varias fotografías de la victoria sobre Uruguay sean ampliadas y colgadas en la casa de la Selección.

“Quiero que vean que están construyendo su historia, construyendo esa realidad que tanto esperamos”, señaló.

Para Alfaro, esta doble fecha será mucho más compleja que la anterior. La realidad que vive cada selección cambia con cada fecha y por eso tiene que estar muy pendiente de los detalles.

Lo futbolístico va por buen camino, por ejemplo, para el partido contra Bolivia hay una sola duda: Pervis Estupiñán, quien recién está saliendo de una lesión. Pero para el entrenador lo mental debe ir a la par, ya que es uno de los pilares fundamentales en la búsqueda del objetivo.

MENOS DE UN DÍA EN LA PAZ

Los jugadores de la Tricolor reconocerán la cancha del estadio Hernando Siles de La Paz, solamente unos minutos antes del partido. De acuerdo a la planificación del cuerpo técnico, lo ideal será estar el tiempo mínimo en los 3.600 metros sobre el nivel del mar. Así minimizarán los eventuales efectos de la altura.

Por ello, esta tarde (16:00) recién saldrán en vuelo chárter hacia Bolivia. Llegarán en la noche.

Descansarán mañana temprano y a las 15:00 jugarán el partido eliminatorio.

El retorno será inmediato, por lo que el viernes en la mañana ya trabajarán en la Casa de la Selección con miras al partido ante Colombia, el martes en el Rodrigo Paz Delgado.