Fabián Bustos es, sin duda, uno de los pilares más importantes que tiene Barcelona en la actualidad. La tarea técnica y táctica que ha trabajado con el cuadro canario, lo convirtieron en uno de los principales responsables de la estrella 16 que obtuvo el equipo amarillo la temporada pasada. Ayer, en el duelo ante Técnico Universitario, el Toro alcanzó su juego 300 dirigiendo en Primera División.

Así lo recordó la cuenta oficial del cuadro torero, que felicitó al entrenador que inicio su carrera como técnico en 2009, encabezando al Manta FC. Desde aquella temporada, Bustos empezó a recorrer el fútbol ecuatoriano, lo que lo ha ayudado a armar buenas plantillas con un presupuesto no tan elevado.

Luego de su primer paso por el Manta, Bustos tuvo su primer gran reto con el Deportivo Quito, pero allí no tuvo una buena campaña y dejó a los pocos meses el cargo. Desembocó en el Imbabura, donde terminó la temporada 2011.

Al año siguiente iba a tener una gran campaña con el recién ascendido Técnico Universitario, en un plantel en el que destacaba el zurdo Alex Colón. Macará le abrió las puertas en seguida y después, ya en 2013, el Manta vuelve a recibir al gaucho.

Antes de su gran salto a Delfín, con el que coronó su primer título en Serie A, Bustos estuvo una temporada en Liga de Portoviejo de la Serie B. Al cuadro cetáceo llegó como gerente deportivo, entonces del entrenador Guillermo Sanguinetti. Gracias a su mano en el armado del equipo, Sanguinetti llevó a Delfín a su primer final y Copa Libertadores.

Pero Bustos lograría, en 2019, ya como entrenador principal, levantar el título que les fue esquivo en 2017. Su llegada en 2020 a Barcelona se da por su gran trabajo en estos años. Por ahora, el cuadro amarillo, de la mano de Bustos, ha festejado 34 partidos, 18 victorias, 12 empates y 4 derrotas.