El piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull), quien hace tres semanas se proclamó matemáticamente (triple) campeón del mundo de Fórmula Uno, ganó el fin de semana el Gran Premio de México que elevó a 16 su propio récord histórico de victorias en una misma temporada.

Aunque su compañero de equipo Sergio Pérez, el ídolo local, abandonó al accidentarse en la primera curva, Verstappen, de 26 años, acaparó todos los focos al alcanzar su victoria 51 en la F1 -la quinta en México-, igualando la cuarta marca histórica del francés Alain Prost, al liderar la competencia por delante del séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que marcó la vuelta rápida, y del monegasco Charles Leclerc (Ferrari); segundo y tercero, respectivamente.

Ya en los puestos fuera del podio estuvo el madrileño Carlos Sainz (Ferrari), quien acabó cuarto, mientras que el otro español, Fernando Alonso (Aston Martin), no terminó. Finalmente los ingleses Lando Norris (McLaren) -protagonista de la remontada del día- y George Russell (Mercedes) acabaron quinto y sexto, en ese orden.

Y es que Mad Max demostró no solo que no hace concesiones, sino que es uno de los mayores superdepredadores en la historia de este deporte.

Después de alcanzar a Prost, en las tres carreras que quedan tendrá la oportunidad de igualar o superar a otro cuádruple campeón mundial, el alemán Sebastian Vettel, líder del anterior periplo glorioso de Red Bull (2010-13) y 53 veces triunfal en la categoría reina.

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Verstappen dio claras muestras el domingo 29 de cotubre de su auténtica condición de caníbal deportivo y se tiró a cuchillo en la larga recta -811 metros desde la ‘pole’ hasta la primera de las 17 curvas- del circuito más elevado del Mundial, a más de 2.200 metros, que lleva al límite a los monoplazas. De una tacada dio cuenta de ambos Ferrari, a los que atacó también Checo, quien chocó con Leclerc antes de salir despedido en la primera curva. Y, a pesar de que llegó al garaje, se tuvo que retirar para disgusto de su entusiasta afición local.

Sin descanso, la Fórmula Uno se desplaza ahora a Sao Paulo, Brasil, donde en el circuito de Interlagos -regresando de nuevo al formato sprint, el último de los seis planificados esta temporada- se disputará el Gran Premio de Brasil. El antepenúltimo de un Mundial que se cerrará el 26 de noviembre en Abu Dabi, una semana después de que debute en el calendario Las Vegas (EE.UU.).

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