A menos de una semana del reinicio de la LigaPro, una posible paralización de los árbitros aparece en el escenario. Los jueces piden que se les cancelen los sueldos atrasados, mientras que el organizador del torneo nacional señala que no cuentan actualmente con los recursos para hacerlo, por lo que solo ha entregado los valores de viáticos.

Ante la que calificaron como ‘amenaza’ de los réferis, la LigaPro solicitó a la Comisión Nacional de Arbitraje (CNA) que se programe solamente a quienes no firmaron la carta en la que exigen que les cancelen sus haberes.

Esto deja la duda de los árbitros que dirigirán la séptima fecha de la segunda fase, en medio de la lucha por clasificar a la final y torneos internacionales, y con juegos de alta intensidad como Barcelona-Deportivo Cuenca, y Liga de Quito ante Emelec.

La mayoría de jueces de la Serie A estampó su rúbrica en el documento, a los que se unirían los de la Serie B, por lo que quienes saltarían al campo son de la segunda categoría.

Miguel Ángel Loor, presidente de la LigaPro, indicó que no cederán ante presiones y que “un árbitro de segunda categoría que reciba más de mil dólares y viáticos, va a estar contento”.

El directivo dio a conocer que los árbitros nacionales son los segundos con mayores sueldos en Sudamérica, con un rubro de cerca de 1.100 dólares al central y 900 dólares a los asistentes, y que en esta época de crisis han cobrado mayores porcentajes que los clubes.

Loor detalló que está pendiente de pago cerca de 400 mil dólares de salarios a los ‘pitos’ y que “no desconocemos la deuda, pero queremos un poco de empatía. Trabajar juntos para sacar el torneo adelante”.

Para Alfredo Intriago, quien fue árbitro profesional y presidente del gremio, los réferis están en todo su derecho de pedir los haberes pendientes.

“Entiendo que son casi cinco meses de atraso. Los árbitros deben unirse y velar además por los compañeros de la segunda categoría, de la Superliga femenina y de las formativas, solicitando también a la Federación Ecuatoriana de Fútbol que cumpla los pagos”, dijo.

Sobre la posibilidad que árbitros sin mayor experiencia den el salto a los juegos de la LigaPro, Intriago analizó que “no se respetaría el proceso y se mandaría a la cancha a alguien que no está preparado, le va a ganar los nervios. Los jugadores ni a los árbitros de experiencia respetan”.

Loor dejó la opción de contar con jueces extranjeros, alternativa que se encuentra en el reglamento de la LigaPro, pero esto se aplicaría solo “como una posibilidad extrema”. Además, los árbitros que sean programados y no se presenten a los partidos pueden recibir una sanción de hasta tres juegos de suspensión.