Ángel Correa fue el salvador del Atlético Madrid. Dos goles del argentino, habitual suplente y titular ante el Cádiz por la sanción de Álvaro Morata, protagonizó la remontada de los rojiblancos, que comenzaron perdiendo 0-2 y ganaron 3-2.

Correa anotó este domingo 1 de octubre el primero y el tercero del Atlético. Molina hizo el 2-2. Angelito, como le llaman sus compañeros, se ganó a pulso el cariño del Metropolitano. No solo por sus goles. También por su juego, su toque, su finura, su saber estar en el sitio adecuado en el momento oportuno.

Correa salió, vio y triunfó. Es un ejemplo para Simeone. No protesta por no ser de la partida con regularidad. Trabaja y habla en el campo cuando le toca hacerlo. Efectividad total.

Sin embargo, Cádiz se puso primero en ventaja con goles de Lucas Pires y Roger Martí a los 12’ y 27’ respectivamente.

Con Simeone desde la banda pensando soluciones, Correa puso el 1-2. La suerte que le había faltado al Atlético en el primer acto le sonrió nada más salir al segundo. Nahuel Molina empató a dos cuando casi ni había pasado un minuto. Giménez aseguró la línea de centrales y adelantó la posición de Witsel. Y se destapó otra vez Correa para provocar el delirio. Saúl, con otra asistencia, le regaló un balón al área y el argentino puso el 3-2.

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