Emelec no pudo sumar una victoria en el Capwell y los días sin ganar en su campo se estiran. Los azules se han convencido que no quieren final en esta segunda etapa, pero este resbalón contra los orientales en casa lo dejan sin margen de error para futuros compromisos en la Caldera. Sobre todo, porque la victoria parecía estar asegurada y, a 10 minutos del final, termina yéndose. Puntos que en la recta final pueden costar.

Han pasado 2 meses y 16 días desde la última victoria de Emelec en su estadio. Fue el pasado 15 de mayo ante Guayaquil City en un duelo que se definió tras un gol de penal de Sebastián Rodríguez.

Luego de ese choque, los azules jugaron dos compromisos por LigaPro en su reducto, el 0-0 contra Independiente del Valle y después el 2-2 ante Aucas. Aún Emelec debe enfrentar a Macará, Olmedo, Universidad Católica, Orense, Barcelona, Mushuc Runa y Manta.

Ismael Rescalvo se pronunció luego del empate y reconoció que la ineficacia de cara al gol le pasó factura.

“En el segundo tiempo tuvimos el partido controlado y tuvimos dos oportunidades clarísimas para marcar el tercero y cerrar el partido. El rival aprovechó de las pocas aproximaciones que tuvo. La encontró y empató, en este tipo de partidos en el que controlábamos al rival, en espacios defensivos, había buenas vigilancias, apenas nos llegaban, nos faltó acertar las que tuvimos: la de Carabalí y Joao. Con una de esas el partido quedaba ahí”, dijo el entrenador español.

El DT también reveló que conversó con sus dirigidos por un irregular primer tiempo.

“Lo hablamos en el descanso con los jugadores, tuvimos una aceleración muy alta, con velocidad altísima. Eso nos impidió llegar en más ocasiones, nos contó controlar el ritmo en los último 12 minutos del partido. No estuvimos acertados en las transiciones”, sentenció.

Las alarmas se encendieron en el cuadro millonario por la salida de la dupla goleadora, Facundo Barceló y Alejandro Cabeza. Sin embargo, Rescalvo le restó drama a sus salidas.

Barceló venía padeciendo una “molestia en la zona abdominal” y reapareció en el partido, mientras que Cabeza “estaba con calambres” debido al esfuerzo que hizo durante el encuentro “y no podía continuar”.

Otro que salió adolorido fue Alexis Zapata, quien “sintió un golpe fuerte a la altura del cuadriceps, es una acción muscular por un golpe, impacto fuerte en el músculo, pero nada articular de que preocuparse”.

En la primera etapa, Emelec cayó en su estadio e igualó dos veces, por lo que un empate no es irreversible en su lucha por la segunda etapa. Eso sí, tiene prohibido ceder más puntos en el Capwell.