Es difícil traer a la memoria un partido en el que el mediocampo de Emelec haya sido protagonista. Que los jugadores de azul hayan dejado deleitado a su público con una supremacía total ante el rival, tocando la pelota con criterio, rompiendo líneas con movilidad y una claridad en cada uno de sus pases. Ayer sucedió todo aquello y los juegos artificiales no solo se palparon en la previa del partido, también se dio en los pies de los eléctricos que derrocharon buen fútbol en una noche redonda para el emelecismo.

Desde las 17:00 el Capwell abrió sus puertas para el pueblo millonario. Luego de música en vivo y un juego de luces robóticas, el club fue presentado alrededor de las 19:30. Los más aplaudidos de la velada fueron Joao Rojas y Roberto Ordóñez, pero todo quedó opacado en el siguiente acto.

Uno de los momentos que más expectativa traía la noche era el reencuentro con el último símbolo: Esteban Dreer. El portero pisó el gramado del Capwell para el calentamiento y el estadio azul se puso de pie para homenajear con aplausos al excapitán cuatro veces campeón. El “Olé, olé, olé, olé .... Rifle, Rifle” lograron emocionar al portero que saludó a la hinchada presente mientras una imagen con la frase de “Gracias Rifle” se reflejaba en la pantalla.

El homenaje se fue apagando con el cántico de “Gracias, gracias Esteban .... por los años en esta institución” y su ingreso a los camerinos se selló con un abrazo con los utileros del Bombillo. Un adiós inolvidable.

El show preliminar bajaba el telón y era la hora del plato principal. Emelec sorprendió con su alineación al prescindir de un 5 de naturaleza y colocando a José Francisco Cevallos y Sebastián Rodríguez. Pero aquello fue una grata conclusión: ambos son la piedra angular del nuevo plan eléctrico.

Rodríguez, quien ha sido bautizado en su país como ‘El Mago que raspa’ , fue el director de la orquesta azul. El fútbol coherente, el toque preciso, la salida limpia y la constante colaboración con sus compañeros, marcaron un partido sobresaliente del charrúa.

El primer gol del partido fue el debut de Alexis Zapata en las redes con la divisa azul. El colombiano hizo gala de su calidad a la hora de ejecutar un tiro libre y envió un disparo esquinado, potente e imposible para un Dreer, que pese a su vuelo, no alcanzó.

El gol de Joao Rojas fue una delicia: primero por la vaselina que dibujó Cevallos y después por cómo resolvió el nuevo número 10 de los azules.

En los últimos 45 minutos, el Bombillo continuó encendiendo la pirotecnia en el campo, eran dueños y amos de la fiesta y su juego era aplaudido por su gente. Hace mucho que el hincha no disfrutaba del juego de Emelec, ayer lo hizo y queda ilusionado para su debut oficial, el próximo jueves 6 de febrero ante Blooming por Copa Sudamericana.