Una derrota, o incluso un empate, este 30 de mayo de los equipos del Astillero en sus respectivos duelos podría significar hipotecar las opciones de conseguir el boleto a la final de la LigaPro en la primera etapa y, con ello, dejar escapar la clasificación a la Copa Libertadores de América del próximo año, cuya final se jugará en el estadio Monumental.

Es que Emelec y Barcelona irán al todo o nada en los encuentros que se jugarán desde las 19:00. El Bombillo recibirá al siempre peligroso Independiente del Valle, equipo que también tiene opciones de ganar esta fase del torneo.

El Bombillo lidera la tabla con 29 unidades, segundo está el Ídolo con 27 puntos y los de Sangolquí tienen 25, por lo que un triunfo visitante en el Capwell les permitiría acortar distancias con los azules y aguardar lo que pase en el Atahualpa, donde los amarillos medirán a la Universidad Católica.

La eliminación del Bombillo de la Copa Sudamericana dejó heridas en el cuadro azul, las mismas que intentarán sanar para mantenerse en el liderato del torneo nacional y esperar en lo más alto de la tabla las últimas dos fechas tras la paralización por la Copa América.

Y es precisamente el capitán de Emelec, Sebastián Rodríguez, quien ve este choque como la ocasión ideal para recuperarse del golpe sufrido en el torneo continental.

“Sin duda fue una derrota muy dura. Las conclusiones que sacamos es que hay que entrar con mayor humildad a los partidos, que nada está ganado en el fútbol. Y más allá de eso, ahora toca trabajar con el dolor, que eso sirva para el domingo (contra Independiente del Valle) sacar el orgullo propio y salir a ganar el partido para seguir primeros y ganar la etapa”, comentó el volante de los millonarios.

Por su parte, en la tienda canaria llegan con aires positivos tras la clasificación como líderes del grupo C de la Libertadores. No obstante, están conscientes de que frente a los camaratas es otra historia, sobre todo porque además del rival tendrán que intentar sacar un resultado positivo en los 2.850 metros de la altura capitalina, algo que le ha costado a Barcelona, pues entre Copa y campeonato, de los últimos 10 partidos, suma cinco derrotas, igual número de empates y ninguna victoria.

Pese a esto, el técnico Fabián Bustos confía en su plantilla y su accionar en el Coloso del Batán. Sustenta esto en el hecho de que los canarios lograron el cetro nacional el año pasado en Quito. “El 29 de diciembre dimos la vuelta olímpica en Casa Blanca y allí hay altura”, argumentó en su momento el estratega canario, que ratifica sus deseos de ser bicampeón con los amarillos, algo esquivo para el Ídolo desde hace 40 años.