Gustavo Alfaro tiene definida la ruta para el partido en La Paz, a 3.600 metros sobre el nivel del mar. Hoy, jueves 12 de noviembre de 2020, Ecuador visita a Bolivia por la tercera fecha de la eliminatoria al Mundial de Catar 2022.

El entrenador de la selección armó un plan pensando en tres aspectos fundamentales: el estado físico de los tricolores, el tipo de partido que propondrá Bolivia y cómo terminará el encuentro.

Alfaro tiene la palabra clave: intensidad. Según él, los bolivianos tratarán de asfixiar desde los primeros minutos. Lo calcula observando la convocatoria hecha por César Farías, técnico rival. Tiene muchos jugadores del medio local y de equipos que juegan en La Paz. Con relación a las primeras dos jornadas, cambió un 40 %.

Debido a esa intensidad, él enfatiza en la necesidad de un estado físico óptimo de los suyos. Así podrá elegir la respuesta idónea para tratar de mantener el plan inicial.

Pero si el desarrollo del juego (un gol rival o un gol a favor) obliga a un cambio de estrategia, él calculará un desgaste que no ponga en riesgo la condición de sus jugadores, pensando en Colombia.

La doble fecha es un todo. No puede apostar solo a uno de los dos partidos. Así lo entiende. Por eso, esperará hasta el último para definir el once inicial. Para entonces, ya tendrá sobre la mesa los informes médicos, la respuesta física y cómo asimilan las disposiciones tácticas.

Para él, cómo se termine el cotejo es mucho más importante. No se refiere solo al resultado, sino dónde estará la pelota, en qué zona se la peleará y si los jugadores tendrán oxígeno para responder a ese momento.

Los preparadores físicos Duffer Alman y Hólger González recomiendan a aquellos futbolistas que no están adaptados a jugar a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar, que su calentamiento sea corto pero intenso, para contrarrestar los efectos de la altura.

“Todos, así sea que jueguen en la altura o en el llano, van a sentir esa presión atmosférica de La Paz. Obviamente, los que más van a sufrir son los que militan en ciudades costeras o de poca altura. Ellos, antes de ingresar a la cancha, deberán realizar trabajos físicos de menor tiempo pero muy intensos, que les permitan recuperar rápido el oxígeno”, recomendó Alman.

Mientras que González indicó que el calentamiento de los jugadores del llano tiene que ser con intervalos menores a los 30 segundos. “Los que vayan a estar en cancha o a los que les toque entrar al cambio deben correr lo necesario. Y si les toca celebrar un gol, hacerlo caminando”.