El futbolista Dani Alves, tras más de un año en prisión provisional, se enfrenta a un juicio por un supuesto delito de agresión sexual. Los hechos tuvieron lugar en la discoteca Sutton de Barcelona la madrugada del 30 al 31 de diciembre de 2022, apenas días después de su regreso del Mundial de Catar.

Este lunes 5 de febrero se celebró el juicio en su contra. Llegó acompañado de su madre y la preocupación reflejada en sus rostros. Alves compareció ante la Audiencia Provincial de Barcelona para responder ante los tres magistrados que determinarán su responsabilidad en la presunta violación. Su mujer, Joana Sanz, quien en papeles continúa casada con él, ha sido un pilar de apoyo en este difícil período.

Sanz, modelo canaria y esposa de Alves, ha vivido una montaña rusa emocional desde que se conocieron las acusaciones contra su marido. Además, enfrentó la dolorosa pérdida de su madre por cáncer poco antes de la detención de Dani.

A pesar de haber defendido a su marido públicamente al principio, Sanz cambió de opinión al descubrir su infidelidad, por lo que solicitó el divorcio que aún no está aceptado en papeles, aún así continúa siendo su apoyo. 

El juicio, que comenzó este 5 de febrero, tiene previsto que dure hasta el 7 del mismo mes. La Fiscalía solicita entre 9 y 12 años de cárcel para Alves.

El juicio ha generado gran atención mediática, aunque los magistrados rechazaron la petición de la Fiscalía de celebrarlo a puerta cerrada. Además de la presencia de Sanz como testigo, se espera que la presunta víctima y otros implicados den su testimonio durante el proceso en la Audiencia de Barcelona.

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