Jordi Cruyff no entregará detalles sobre sus visitas a futbolistas tricolores en otros países. Tampoco hablará sobre temas administrativos, como el pedido de algunos directivos para conocer su contrato o la posibilidad de irse al Barcelona. Para él, lo único que interesa en este momento es lo deportivo.

Sobre esa base, él hace su descarga y adelanta que su convocatoria será una mezcla entre jóvenes y experimentados. “Estamos preparados. La idea es encontrar el equilibrio entre las dos generaciones. Lo ideal es traer al joven cuando esté listo porque si lo lanzas muy rápido no ayudas. Un joven necesita a un experimentado para ayudarlo en esos momentos críticos. Eso es así en todo el mundo”, inició Cruyff en una charla en la Casa de la Selección.

Una de las primeras conclusiones que sacó tras observar algunas prácticas y los informes de sus ayudantes, es que “hay una capacidad atlética, mezclada con un buen manejo del balón. Eso se tiene que transformar en tener buenos resultados”.

Para eso, agregó, hay que, añadir competencia “para intentar que las cosas que vemos buenas se conviertan en resultados buenos”.

Cruyff advierte que no se casará con un sistema de juego. De hecho, eso es lo primero que tratará en encontrar cuando ya tenga a los jugadores. “No necesariamente será mi favorito, pero sí uno que los jugadores ya lo tengan dentro de su conocimiento futbolístico y trataremos de simplificar el mensaje para preparar los puntos fuertes”.

Sobre el inicio de las Eliminatorias, el estratega señala que será muy complejo porque se enfrentará a dos selecciones que están en el top mundial (Argentina y Uruguay). “Hay que entender que son rivales de prestigio y nivel muy alto. Además, entender también quiénes somos y cómo vamos a competir con ellos”, concluyó.