Atún, azúcar, maíz y sal. Esos artículos contenían los kits alimenticios que la liga barrial Las Palmeras, ubicada en el sector de la Río Coca, en el norte de Quito, entregó a sus dirigentes a modo de donación por la época de emergencia.

Los víveres salieron de un fondo que la directiva de la liga guardaba por las multas que, cuando aún había actividad, logró recaudar. Luis Coro, presidente de Las Palmeras, comentó que había un fondo de 200 dólares por las multas por las tarjetas amarillas y rojas que los equipos pagaron cuando todavía había cronograma deportivo en el escenario.

"Ese fondo se acabó en los 20 kits que repartimos. Pero tenemos personas que están pasando necesidad, que se quedaron sin trabajo, y la ayuda gubernamental acá no ha llegado. Pedimos a las autoridades que nos apoyen, estamos pasando hambre", sentenció Coro.

Treinta personas forman parte de la liga barrial, que son los directivos de los equipos que allí juegan. A decir del presidente, son personas que viven del comercio informal y que, por la emergencia, se quedaron sin ingreso.

"Son albañiles, carpinteros, mecánicos, vendedores de comida. También se nos unieron las señoras que vendían flores fuera de la liga". Coro explicó que envió una carta al Patronato San José solicitando ayuda, pero no ha recibido respuesta.

"Nos dijeron que el listado de las personas que requieren ayuda debía ser enviado a la administración zonal, que en nuestro caso es Eugenio Espejo. Pero nadie ha venido", se lamentó el dirigente.

Mientras esperan una respuesta, estos dirigentes asisten a la liga barrial con la esperanza de que alguna entidad les colabore con víveres.