Martín Anselmi fue parte del cuerpo técnico de Independiente del Valle que fue campeón de la Copa Sudamericana 2019. Sus consejos influyeron en el éxito del entrenador español Miguel Ángel Ramírez.

Pero, ahora cumplirá una función mucho más difícil: tendrá la última palabra en todas las decisiones del equipo. Por lo tanto, asumirá todas las consecuencias.

Este será su escenario para el estreno internacional al frente del rayado. Este jueves 30 de junio recibirá a Lanús, en el estadio Olímpico Atahualpa, en el juego de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana.

Y, por el momento siente que necesita demostrar su conocimiento como el jefe. No basta que los directivos estén seguros de ello. Le gusta demostrarlo en sus charlas. Él habla de lo que puede suceder en un partido, sobre todo en las diferentes circunstancias de ataque. 

Es un firme creyente sobre la rigurosidad que debe aplicarse en la defensa. La creatividad, explicó, debe aparecer más en el ataque, al punto de romper su propio sistema. Claro, aclara que siempre habrá patrones, pero que la libertad será el denominador común para quienes deben romper la línea defensiva rival.

Eso sí, no adelanta su sistema. Prefiere guardarlo para los jugadores y en las últimas horas previas al juego.

Y también es políticamente correcto. Lanús tiene cinco puntos sobre 15 en la liga de Argentina, pero él prefiere hablar de sus virtudes. Inclusive, sostiene que por lo mostrado en el campo de juego, debería tener más unidades. “Yo analizo hasta el mínimo detalle del rival. No hay que fijarse solamente en sus números”.

Anselmi dispuso de un mes para preparar este partido. Durante las últimas semanas no hubo competencia por LigaPro, pero él tuvo la oportunidad de dirigir un partido por Copa Ecuador. “Eso fue lo mejor que nos pudo pasar para llegar con algo de rodaje”, reconoció.

No habló del rendimiento flojo en ese juego contra Atlético Samborondón. Lo valoró más como la oportunidad para empezar a imprimir su estilo. Y gracias a ese encuentro ya estudió mejor a su plantilla.

Si bien muestra respeto por el rival, dice que tiene lo necesario para avanzar en el torneo. “Estamos fuertes. Creemos en lo que hacemos. La preparación ha sido muy buena y estamos convencidos”.

Anselmi vivirá algo curioso. Él ya dirigió en esta edición de la Sudamericana. Estuvo con Unión La Calera en el inicio de la fase de grupos. Inclusive, enfrentó a Católica en Quito.