Shohei Ohtnai MVP Japón
Shohei Ohtani juega en los Angels de las Grandes Ligas, pero fue campeón con Japón, tras vencer 2-3 a Estados Unidos.EFE

Clásico Mundial: Shohei Ohtnai, el campeón que gana como peón

El MVP, campeón con Japón, milita en las Grandes Ligas de Estados Unidos, país al que venció e hizo más evidente el abismo laboral que vive

Como si se tratara de un guión de cine, el destino quiso que dos compañeros de equipo se citaran como enemigos en el último capítulo para decidir el final de la película. Fue entonces que el martes 21 de marzo llegó el conteo límite para lanzador y bateador en la parte alta del noveno episodio, que ya registraba dos outs.

Chito Vera

Chito Vera: La impecable racha que el ecuatoriano tiene sobre estadounidenses

Leer más

Ahí, Shohei Ohtnai, quien había sido reservado para cerrar el juego de Japón desde la lomita, soltó un desconcertante ‘sweeper’, uno de esos lanzamientos venenosos con acentuada caída lateral que comenzó a ser moda el año pasado entre los píchers de las Grandes Ligas de Estados Unidos.

El jardinero Mike Trout, compañero de Ohtani en los Angels, no alcanzó a advertir el perverso efecto que tomó esa bola muy cerca del área de lanzamiento.

Y es que el ‘sweeper’ de Ohtani viajó a 87,2 millas por hora, poco más de 140 kilómetros, y dejó abanicando a Trout, quien minutos antes había visto a los nipones poner fuera de circulación con doble matanza a Jeff McNeil y Mookie Betts.

Fue el out número 27 de la final del quinto Clásico Mundial y el consagratorio de Japón, que con un triunfo por 2-3 agrandó invicto su leyenda como máximo ganador del Clásico Mundial con tres títulos, y a expensas del campeón de la pasada versión: Estados Unidos, la misma tierra donde Othani brilla más que el sol.

Desde lo individual, el duelo final de los dos amigos puso a pensar si es justo el abismo económico que los separa. El estadounidense acumula, a los 31 años, un patrimonio neto de 140 millones de dólares, mientras que el astro japonés, tres años más joven, cuenta con 15 millones, según medios especializados.

  • Japón campeón Clásico Mundial
    Los jugadores de la selección fueron recibida con honores el jueves 23 de marzo por el Gobierno al llegar a su país.EFE
  • Japón campeón Clásico Mundial
    Los jugadores de la selección nipona tras vencer a Estados Unidos 2-3 y cerrar el Clásico Mundial invicta 7-0.EFE
  • Japón campeón Clásico Mundial
    La colonia de japoneses en Miami, Estados Unidos, se hizo presente y vibró con la gran final.EFE

Mientras Trout firmó en 2019 una extensión de contrato de 10 años a cambio de 360 millones de dólares y un salario neto de 35,4 millones, el mejor de las Grandes Ligas, Ohtani estudia el camino que tomará la próxima temporada sin que le falten ahora pretendientes.

Tras el título del martes, las conjeturas periodísticas garantizan que al menos una docena de equipos estarían dispuestos a seducir al japonés con un contrato de 450 millones de dólares, y que la puja podría llegar incluso a 500 millones.

Mecole Hardman Jets

Mecole Hardman, dos veces campeón del Super Bowl con Chiefs, ficha por Jets

Leer más

De acuerdo con mediciones de audiencia, el Clásico Mundial animó a casi medio país a ponerse frente a los televisores en cada juego de los Samurais en el torneo. En cifras, unos 62,5 millones de los 125 millones que tiene el país siguieron religiosamente a su selección.

Ohtani, quien el 5 de julio cumplirá 29 años, fue proclamado como el mejor jugador del Clásico Mundial de Béisbol 2023.

El espigado lanzador y bateador de 1,93 metros, quien lleva el número 16 en la espalda, se unió en la selecta galería a su compatriota, el pícher Daisuke Matsuzaka, el único que ha repetido como Jugador Más Valioso, y primer responsable de los títulos en 2006 y 2009.

Durante la celebración en el césped del IoanDepot Park de Miami, la casa de los Marins, en Estados Unidos, los pupilos de Hideki Kuriyama también rindieron un homenaje a un viejo conocido de ese recinto, el lanzador Ichiro Suzuki, decisivo con sus batazos para el bicampeonato japonés.

Pero Shohei Ohtani, el hombre que puede llevar sus batazos a una distancia de más de 500 pies que son alrededor de 1.641 metros, de momento, no tiene techo.