Después de cinco meses, todo está listo para que el fútbol ecuatoriano vuelva a la competencia. En este tiempo de paralización por la pandemia, los clubes han vivido tantos cambios que hasta sus objetivos se alteraron.

La situación económica se complicó en los 16 planteles de la serie A. Pero, eso no impidió que la mayoría haga contrataciones. Por ejemplo, Barcelona y Deportivo Cuenca, que pasan por momentos complejos, sumaron varios elementos. El cuadro torero, inclusive, se lleva el fichaje del año, con la incorporación del volante Jefferson Orejuela.

Paradójicamente, Emelec es uno de los clubes con mayor salud financiera. Y no incorporó. Eso también pasa, como lo dijo Neme, porque al inicio del año hicieron una verdadera planificación de la plantilla.

Lo deportivo también se alteró. Independiente del Valle y Técnico Universitario aparecen como los más perjudicados. El primero estaba en un nivel tan alto, que lideraba su grupo de Copa Libertadores. El otro, se consolidaba como la sorpresa del torneo local, siendo el líder. Ahora, tendrán que volver a “aceitar la máquina”, como lo dijo el entrenador rayado Miguel Ángel Ramírez.

En equipos como en Liga de Quito también se dieron buenas noticias. Recuperó a tres jugadores que pasaron por el quirófano. En lo opuesto, perdió a dos por lesiones producidas durante la nueva pretemporada. De todas maneras, sale ganando en ese balance. Historias similares se vivieron en los demás planteles.

En tres clubes hubo cambios en el cuerpo técnico. Aucas, El Nacional y Olmedo contrataron entrenadores con el tiempo necesario para que plasmen su idea de juego.

En esta fase de preparación, 9 de los 16 equipos confirmaron casos de positivo a COVID-19. Eso sirvió para aplicar el protocolo de bioseguridad, que permitirá continuar con el campeonato a pesar de los positivos. Además, la LigaPro ya emitió el régimen sancionador para los clubes que no cumplan con todo lo establecido.

Hasta los hinchas fueron advertidos, así que solamente falta el pitazo inicial. SDP - JLV