Caso Negreira
Autoridades del Barcelona de España durante una de las audiencias del trámite.Cortesía

Caso Negreira: Admitida a trámite la denuncia contra el Barcelona de España

La justicia empieza el proceso para sancionar y señalar culpables en el supuesto caso de corrupción

El juzgado de Instrucción número 1 de la capital catalana admitiÓ a trámite la denuncia de la Fiscalía contra el FC Barcelona y José María Enríquez Negreira por los pagos millonarios de la entidad azulgrana al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA).

Según el Ministerio Fiscal, estos pagos realizados por el club catalán entre 2001 y 2018 y que ascienden a 7,3 millones de euros, podrían ser constitutivos de un delito continuado de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, un delito continuado de administración desleal y un delito continuado de falsedad en documento mercantil.

Real-Madrid-Liverpool-Champions-League

Champions: Vinícius regala una eliminatoria sin épica al Real Madrid

Leer más

Además del FC Barcelona y Enríquez Negreira, aparecen como denunciados los expresidentes del club catalán Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, el exdirector general de la entidad Óscar Grau y el exdirector de Deportes Profesionales Albert Soler.

En el auto, al que tuvo acceso EFE, la magistrada de refuerzo del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Silvia López Mejía, también admite a trámite la querella interpuesta por el exárbitro Xavier Estrada Fernández contra Enríquez Negreira y la mercantil Dasnil 95 SL por un presunto delito de corrupción deportiva o fraude deportivo.

El que fuera vicepresidente del CTA entre 1993 y 2018 facturó, a través de las sociedades Dasnil 95 SL, Nilsad SCP y Soccercam SL, sus servicios al FC Barcelona, que según la entidad azulgrana consistían en informes de árbitros, 'scouting' y fútbol base.

En el caso de Soccercam SL, propiedad del hijo de Enríquez Negreira, Javier Enríquez Romero, los servicios que presuntamente prestó al Barça entre 2016 y 2018, no los facturó directamente al club catalán, sino que lo hizo a través de una tercera empresa propiedad de Josep Contreras, entonces miembro de la junta directiva de Josep Maria Bartomeu.

Según el auto, este 'modus operandi' evitó "que Javier Enríquez Romero fuera contratado directamente por el FC Barcelona para no relacionar el apellido Enríquez con el club".