Los sueños de Carlos Antonio Nevárez nacieron en las playas de Pedernales, al norte de la provincia de Manabí. A sus 11 años acudía a ese balneario para ayudar a su abuelo, un humilde pescador, a varar una lancha, cargar herramientas o poner polines. De ahí que aprovechando ese escenario natural, junto a vecinos y amigos solía jugar fútbol. Fue ahí donde empezó a cultivar una habilidad que años más tarde le dio un giro a su vida.

Cuando a las 15:30 de hoy se dé el pitazo inicial del partido entre las selecciones de Ecuador y Panamá, durante los Juegos Suramericanos de Playa que se disputan en Santa Martha, Colombia, una parte de los sueños de Nevárez rodarán con el balón.

En la cita multideportiva, el manabita de 25 años integra la Tri que está emparejada en el Grupo A junto a Paraguay, Colombia y el combinado panameño.

“Siempre mis sueños han estado relacionados al fútbol. A mi mamá le decía desde niño que yo quería ser jugador profesional, vestir la camiseta de la selección. De ella admiro su esfuerzo y dedicación para sacarnos adelante, por ello mi objetivo es retribuir todo lo que ha hecho por mí”, expresó emocionado el jugador a EXPRESO antes de viajar a Colombia.

El camino de Carlos ha sido largo. En 2018 fue invitado por un amigo coterráneo, también seleccionado de fútbol playa, Moisés Dender, para que acuda a realizar las pruebas porque estaban escogiendo jugadores para la selección Sub-20 de ese deporte. Esa decisión con el tiempo fue fundamental para catapultarse al que considera un gran orgullo: vestir la camiseta de la Tri y representar al país.

“Gracias a Dios se pudo dar, fui preseleccionado para una competencia en Colombia; mi actuación me permitió ser convocado al año siguiente a la selección absoluta y fui parte de los Juegos de Playa en Argentina y a las eliminatorias clasificatorias al mundial de Brasil, experiencias muy enriquecedoras”, destacó.

Para Nevárez vestirse de amarillo, azul y rojo representa honor, gloria, esfuerzo, sacrificio y su mayor logro personal. Dice que esto es un sueño que representa todo lo que ha luchado para poder llegar a ese sitial, lo que ha dejado atrás y sobre todo una forma de agradecer a su madre y abuelos por el apoyo desde muy temprana edad.

“Hay muchos momentos importantes que me ha dado este deporte. Pero el que más recuerdo y no puedo olvidar jamás es haber alzado el título en el Campeonato Sudamericano de la Zona Norte. Tuvimos a dos equipos ya clasificados como Uruguay y Paraguay, además dos rivales fuertes como Colombia y Venezuela”, recuerda el deportista manabita que ahora va por el oro en los Juegos de Playa de Colombia.

“Es una competencia importante para nosotros; nos hemos estado preparando muy bien, doble jornada. El resto de seleccionados están enfocados de la mejor manera posible. Siento que podemos conseguir grandes cosas, vamos por traer una medalla; competiremos de tú a tú al rival que sea”, concluyó Nevárez.