Un nuevo reto se le presenta a Richard Carapaz. Cuando tenía todo planificado y su preparación estaba encaminada a la defensa del título del Giro de Italia, el Team Ineos decidió de forma sorpresiva que sea uno de sus líderes para el Tour de Francia.

Será el debut de Richie en la principal prueba del ciclismo mundial y con el colombiano Egan Bernal, actual monarca de la Grande Boucle, serán la dupla de poder sudamericano por el que apuesta el afamado equipo británico para mantener su hegemonía de triunfos que lleva desde 2015.

Además, la Locomotora del Carchi se convertirá en el primer ecuatoriano en competir en la exigente prueba por las carreteras de Francia, que se disputará del 29 de agosto al 20 de septiembre.

Ineos confía en el talento y fortaleza de Carapaz para renovar una formación inicial en la que figuraban Chris Froome y Geraint Thomas, excampeones del Tour, que finalmente quedaron relegados, y ser el complemento ideal del joven Bernal, con el que ha forjado gran amistad.

Contará también con el apoyo de un viejo conocido como el costarricense Andrey Amador, quien el año anterior, en el Movistar Team, fue uno de los principales respaldos con los que contó Richie para imponerse en el Giro y que es considerado como uno de los mejores gregarios del mundo.

Para Santiago Rosero, entrenador de la selección ecuatoriana de ciclismo, este repentino cambio de planes “responde a una necesidad del equipo al no tener corredores en buena forma para el Tour de Francia, la más importante a nivel mundial, por lo que acuden a Richard, quien estaba enfocado en la preparación del Giro”.

El especialista agregó que “los corredores están preparados para todo tipo de cambios en su planificación. Richard ya está en la concentración con su equipo para reconocer las etapas del Tour, en especial las más fuertes. Se encuentra bastante bien, lo demostró en el Tour de Polonia, y tiene grandes posibilidades de ganar”.

Sobre la opción que la Locomotora del Carchi también forme parte del Giro, que arranca quince días después de la finalización del Tour, Rosero manifestó que “no sería recomendable para su salud, llegaría con un desgaste muy fuerte después de más de veinte días de exigente competencia”.