Barcelona y las claves para alcanzar la estrella 16
El Ídolo dio la vuelta olímpica en el estadio donde nunca había podido ganar, cerrando así una temporada agridulce
La obtención de la estrella 16 de Barcelona, baja el telón de un año lleno de buenos y malos momentos para el conjunto amarillo.
El proyecto encabezado por Carlos Alfaro Moreno y dirigido por Fabián Bustos tuvo un buen arranque a nivel internacional. Por primera vez en la historia de la Copa Libertadores un equipo logró superar todas las fases previas para instalarse en la de grupos.
Con Fidel Martínez como figura sobresaliente, el Ídolo se paseó por varias canchas del continente, lo que lo convirtió en favorito para llegar a instancias finales.
Pero no todo era felicidad.
Las urgencias económicas de una institución que arrastra un millonario déficit, obligó a desprenderse de Martínez, su principal carta de gol.
A la par, la doble competencia le pasó factura en la LigaPro, donde no pudo cumplir una buena primera etapa.
Cuando quedó eliminado de la Libertadores volcó toda su atención al torneo doméstico, imponiéndose en una exigente segunda etapa.
Ya instalado en la final, y con una Liga de Quito en curva descendente, el Ídolo logró superar el golpe anímico que podía representar el empate cedido en condición de local y fue a la capital a tratar de terminar con el mito de la Casa Blanca, un estadio donde no había ganado.
El invicto del escenario se mantuvo ante los amarillos quienes, sin embargo, lograron dar la vuelta olímpica allí, algo que vale más que un partido.
Las claves para ese logro fueron:
RECAMBIO GENERACIONAL
El promedio de edad de Barcelona sigue siendo elevado, debido a la presencia de jugadores como: Matías Oyola (38 años), Damián Díaz (34), Michael Arroyo (33), Gabriel Marques, (32) o Jonatan Álvez (32). Sin embargo, en la temporada 2020 se comenzaron a ver nuevos rostros.
Gustavo Vallecilla (21 años), Sergio Quintero (21), Santiago Micolta (20) y Jean Carlos Montaño (21) hicieron sus pinitos con la amarilla.
Fue Byron Castillo (22) quien logró consolidarse como titular.
Cuestionado por el tema de su nacionalidad -lo que motivó su salida de Emelec- se convirtió en un elemento muy útil para el técnico Fabián Bustos, quien lo ubicó en la función de lateral, volante por derecha y en algunos momentos hasta por el centro. En todas las posiciones mostró un gran nivel.
Lo de Nixon Molina merece un capítulo aparte. Con 27 años no se lo puede considerar una promesa, pero su presencia ayudó a consolidar la línea medular.
En tal caso, la sangre nueva se abre paso en el Ídolo. Ahora falta ver si el proceso se mantiene.
DIRIGENCIA RESPONSABLE
En tiempo de campaña Carlos Alfaro Moreno afirmó que su prioridad era ganar el “campeonato financiero”, discurso que lo mantuvo cuando se convirtió en presidente de Barcelona, sin descartar la posibilidad de luchar por alcanzar logros deportivos.
Con un presupuesto menor al manejado en 2019, se logró armar un plantel competitivo.
“Entendemos que esto es Barcelona, pero invito a construir un Barcelona mejor, con positivismo. Estamos con un presupuesto que oscilará entre los 10’500.000 dólares, bajamos cinco millones en relación con el año anterior. Es parte de nuestro compromiso ir de la mano en el tema financiero y deportivo”, dijo Alfaro al inicio de su gestión.
Se cancelaron varias deudas y se amplió el contrato con el principal auspiciante, que se comprometió a dar líneas de crédito que aseguren el flujo de caja y así tener al día a los integrantes del plantel, además de evitar suspensiones.
BUENA DIRECCIÓN
En silencio y con humildad, así se desarrolló el trabajo de Fabián Bustos al mando de Barcelona.
El Toro partía con desventaja ante otros timoneles como Pablo Repetto (Liga de Quito), Ismael Rescalvo (Emelec), Santiago Escobar (Universidad Católica) o Miguel Ángel Ramírez (ex Independiente del Valle), quienes tenían más tiempo al mando de sus equipos, y por ende conocían más el manejo dentro de cada institución.
Adicionalmente llevó sobre sus hombros una carga muy pesada, la cual solo la dio a conocer luego de ganar la segunda etapa, la permanente comparación que varios hinchas y un importante sector del periodismo hacía entre él y GuillermoAlmada. Dos estilos diferentes, que sumaron los dos últimos títulos para el Ídolo.
“Se acabó el mito, soy bicampeón del fútbol ecuatoriano. Soñamos ganar y dar la vuelta olímpica en Casa Blanca. Más de la mitad del país está feliz”, dijo Bustos, en relación a los títulos con Delfín y Barcelona.
EL VALOR DE LA EXPERIENCIA
Matías Oyola y Damián Díaz son los dos futbolistas extranjeros que más réditos le han dado a Barcelona en las últimas temporadas.
Los argentinos entraron a la historia del Ídolo ganando las tres últimas coronas en los años 2012, 2016 y 2020, números difíciles de igualar para un jugador foráneo, tomando en consideración el tiempo que transcurrió entre el primer y tercer título.
Con 38 años de edad, el Pony Oyola juega poco y en más de una ocasión se le ha cuestionado que ya no tiene el nivel físico para una competencia dura, como es el torneo ecuatoriano.
Con el Kitu Díaz ocurre algo similar, aunque sus minutos en cancha (2.057) son muy superiores a los de su compatriota (705).
Más allá de su incuestionable calidad futbolística, Oyola y Díaz son dos referentes que saben guiar a sus compañeros, dentro y fuera del terreno de juego.
