Los cuestionamientos son ignorados. Barcelona Sporting Club y Sociedad Deportiva Aucas esquivan la responsabilidad de haber recibido fondos públicos sin justificación. En 2017, según un informe aprobado por la Contraloría General del Estado, ambas instituciones obtuvieron recursos de la empresa pública Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) sin contar justificativos. Tal como expuso EXPRESO, ayer, la anomalía supera los 300.000 dólares.

Ningún dirigente deportivo da una respuesta concreta ante las observaciones de la Contraloría. Es más, tajantemente afirman que no tienen porque opinar. Eso, pese a que los clubes recibieron y utilizaron dinero de todos los ecuatorianos.

Aucas es el más radical. Su vicepresidente, Andrés Báez, aseguró que el equipo no tiene que dar declaraciones sobre los gastos injustificados de uno de sus auspiciantes. Un auspiciante que opera, en parte, con dinero del Estado.

“Aucas no debe pronunciarse en nada”, dijo a Este Diario el dirigente.

Barcelona tiene una postura similar, aunque no descarta un pronunciamiento posterior. Su presidente, Carlos Alfaro Moreno, asegura que no se referirá al tema de CNT y los pagos por publicidad hasta que conozca más detalles sobre los cuestionamientos del ente de control.

Hasta el momento, pese a las consultas previas, la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) tampoco se ha pronunciado.

Los dos equipos de fútbol no son los únicos cuestionados. Según el informe DNA4-0010-2020, que aprobó la Contraloría en mayo de este año, CNT incumplió con los controles de las campañas publicitarias hechas en centros comerciales de Cuenca, a finales de 2017. La afectación en este caso supera los 10.000 dólares.